Tegucigalpa, Honduras
Dicen que un barco se hunde por pequeños agujeros... y así es como funcionan nuestras finanzas.
A diario caemos en gastos mínimos, evitables y reiterados, cuya costumbre condiciona nuestra economía y puede dar a final de mes una cifra infartante.
Para Laura Martínez, especialista en finanzas, estos “gastos hormiga”, que pasan totalmente inadvertidos en la contabilidad doméstica, reducen hasta un cuarto de salario mensual.
Un refresco, un postre, cuatro cafés de más... parecerían cantidades ínfimas, pero dedique un minuto a la reflexión: ¿Qué gastos superfluos podría eliminar de su rutina o qué caprichos merman su capacidad de ahorro?
Martínez explica que no tenemos más remedio que aplicar el autocontrol, responsabilidad y, sobre todo, sentido común.
“No se trata de privarnos de pequeños gustos, sino de ser conscientes de nuestro entorno y poder adquisitivo”, explica.
¿Cómo controlarlos?
La clave para mermar estos gastos está en cultivar el hábito del presupuesto -quincenal o mensual- y aprender a diferenciar gastos fijos (los que podemos estimar, por ejemplo pago de alquiler o comida), necesarios (vitales pero que pueden ajustarse) y antojos, de tal manera que se logren las metas de inversión, ahorro y consumo vital.
“Al momento de presupuestar se recomienda asignar una cantidad fija al mes para gustos o caprichos. Por ejemplo al apartar 1,000 lempiras, deberá gastar únicamente 30 lempiras al día”, apunta.
Otro paso necesario en sus finanzas personales consiste en realizar un monitoreo permanente. Aquí la experta sugiere decantarse por el uso de tarjetas de crédito o débito, solo si entiende a cabalidad su uso, que arrojen al final del mes un estado de cuenta, para captar nuestros principales gastos al tiempo que nos beneficiamos de descuentos, puntos o millas de estos servicios.
De igual forma, evite portar cantidades excesivas de dinero.Al hacerlo se cae en la falacia del efectivo, síndrome que impulsa a las personas al gasto; no necesariamente tener efectivo es sinónimo que tener capacidad para la compra.
Otra forma de cuidar sus finanzas personales es disminuir las comidas fuera de casa, preparar sus propios alimentos para llevar a la oficina, no pagar por actividades que puede hacer usted mismo -como lavar el carro-, evitar algunos hábitos como fumar o beber, ya que aparte de no ser saludables, representan una fuga.