Tegucigalpa, Honduras
Las expresiones que realiza dentro de su ambiente laboral pueden definirlo como una persona pesimista y negativa, o como un trabajador accesible y agradable.
Manifestaciones como 'no', 'pero' y 'es que' deben evitarse al momento de proporcionar respuestas laborales, su uso continuo puede ser ligado a una actitud negativa.
Dar una respuestas con un 'no', cierra el flujo de comunicación y aunque prosiga la conversación suele deteriorarse si la otra persona la interpreta como una actitud negativa.
Ve este ejemplo;
-¿Has terminado el presupuesto?
-No
El uso de estas palabras claramente en necesario en el diario vivir, sin
embargo, cuando de respuestas en el trabajo se trata, si es posible,
remplácelas.
-¿Has terminado el presupuesto?
-Calculo que lo terminaré en media hora.
¿Cuál respuesta le parece mejor?, seguramente la segunda. Es un ejemplo de tantos del poder que tienen las palabras. Pues si se inclina por la segunda
respuestas, demostrará capacidad de planificación y autoconocimiento.
La otra palabra es el "pero", generalmente va después de algo positivo, sin embargo, en la mente de quien lo escucha genera duda e incluso
desconfianza.
Vea el ejemplo:
- Pienso que deberíamos ampliar las fechas de inscripción.
- Sí, pero se retrasaría la entrega.
Con la respuesta solo plantea un nuevo problema. La mayoría de veces se puede sustituir el “pero” por una “y” o por un silencio. Pruebe con una fórmula
más empática:
- Pienso que deberíamos ampliar las fechas de inscripción.
- Entiendo lo que dices y veo que eso retrasa la entrega. ¿Cómo podemos hacerlo sin añadir retraso?
Recuerde que lo importante es buscar la manera de ser eficiente tanto con las palabras como en los hechos. Y así evitar dañar su imagen profesional.
Las expresiones que realiza dentro de su ambiente laboral pueden definirlo como una persona pesimista y negativa, o como un trabajador accesible y agradable.
Manifestaciones como 'no', 'pero' y 'es que' deben evitarse al momento de proporcionar respuestas laborales, su uso continuo puede ser ligado a una actitud negativa.
Dar una respuestas con un 'no', cierra el flujo de comunicación y aunque prosiga la conversación suele deteriorarse si la otra persona la interpreta como una actitud negativa.
Ve este ejemplo;
-¿Has terminado el presupuesto?
-No
El uso de estas palabras claramente en necesario en el diario vivir, sin
embargo, cuando de respuestas en el trabajo se trata, si es posible,
remplácelas.
-¿Has terminado el presupuesto?
-Calculo que lo terminaré en media hora.
¿Cuál respuesta le parece mejor?, seguramente la segunda. Es un ejemplo de tantos del poder que tienen las palabras. Pues si se inclina por la segunda
respuestas, demostrará capacidad de planificación y autoconocimiento.
La otra palabra es el "pero", generalmente va después de algo positivo, sin embargo, en la mente de quien lo escucha genera duda e incluso
desconfianza.
Vea el ejemplo:
- Pienso que deberíamos ampliar las fechas de inscripción.
- Sí, pero se retrasaría la entrega.
Con la respuesta solo plantea un nuevo problema. La mayoría de veces se puede sustituir el “pero” por una “y” o por un silencio. Pruebe con una fórmula
más empática:
- Pienso que deberíamos ampliar las fechas de inscripción.
- Entiendo lo que dices y veo que eso retrasa la entrega. ¿Cómo podemos hacerlo sin añadir retraso?
Recuerde que lo importante es buscar la manera de ser eficiente tanto con las palabras como en los hechos. Y así evitar dañar su imagen profesional.