Tegucigalpa, Honduras
Lo que realmente puede darle un aire totalmente renovado a cualquiera de las estancias de nuestro hogar son los complementos: los textiles, adornos decorativos y otros más funcionales.
Salón-comedor. Cambiar el viejo sofá resulta caro, sin embargo, tapizarlo o colocar fundas bonitas que puedan lucirlo resulta más económico y sencillo. Decorarlo con cojines o un bonito foulard sobre el respaldo es una forma mucho más barata de estrenar sofá.
Otros elementos como las cortinas o las alfombras también nos ayudarán a dar un aire más acogedor y novedoso al salón. Conjuntar cortinas, cojines y alfombra nos ayudará a lograr un ambiente más armonioso.
El dormitorio. Objetos tan útiles para cocinar también sirven como elementos decorativos, como pueden ser las ollas y sartenes, colgadas en la pared o coladores retro en algún estante visible como en el salón, los textiles son los principales encargados de dar un nuevo aire a la estancia.
Alfombras, cojines, colchas, mantas, cortinas, sábanas… aportan color, calidez, frescura, alegría… todas aquellas sensaciones que deseemos plasmar en el dormitorio. Aquí sí, las fotos y los cuadros adquieren una especial importancia.
Los espejos, encima de una cómoda, tocador o, incluso encima de la cama, a modo de cabecera, multiplican la luz en la estancia y la agrandan.
El baño. Decorar el baño puede parecer una tarea complicada, pero no lo es tanto. Elementos tan comunes como el portacepillos, el jabonero o las toallas, entre otros, pueden ayudar a decorar este cuarto gracias a sus colores o motivos.
Aquí, también pueden sernos de gran ayuda los vinilos decorativos e incluso las cortinas de baño. Las flores y plantas crean aquí un ambiente más fresco, tan necesario en ocasiones.
La cocina algo tan en principio insignificante como las cortinas, los trapos o las manoplas de cocina pueden llegar a aportar un nuevo aire a ésta si sabemos combinarlos con gusto.
Lo que realmente puede darle un aire totalmente renovado a cualquiera de las estancias de nuestro hogar son los complementos: los textiles, adornos decorativos y otros más funcionales.
Salón-comedor. Cambiar el viejo sofá resulta caro, sin embargo, tapizarlo o colocar fundas bonitas que puedan lucirlo resulta más económico y sencillo. Decorarlo con cojines o un bonito foulard sobre el respaldo es una forma mucho más barata de estrenar sofá.
Otros elementos como las cortinas o las alfombras también nos ayudarán a dar un aire más acogedor y novedoso al salón. Conjuntar cortinas, cojines y alfombra nos ayudará a lograr un ambiente más armonioso.
El dormitorio. Objetos tan útiles para cocinar también sirven como elementos decorativos, como pueden ser las ollas y sartenes, colgadas en la pared o coladores retro en algún estante visible como en el salón, los textiles son los principales encargados de dar un nuevo aire a la estancia.
Alfombras, cojines, colchas, mantas, cortinas, sábanas… aportan color, calidez, frescura, alegría… todas aquellas sensaciones que deseemos plasmar en el dormitorio. Aquí sí, las fotos y los cuadros adquieren una especial importancia.
Los espejos, encima de una cómoda, tocador o, incluso encima de la cama, a modo de cabecera, multiplican la luz en la estancia y la agrandan.
El baño. Decorar el baño puede parecer una tarea complicada, pero no lo es tanto. Elementos tan comunes como el portacepillos, el jabonero o las toallas, entre otros, pueden ayudar a decorar este cuarto gracias a sus colores o motivos.
Aquí, también pueden sernos de gran ayuda los vinilos decorativos e incluso las cortinas de baño. Las flores y plantas crean aquí un ambiente más fresco, tan necesario en ocasiones.
La cocina algo tan en principio insignificante como las cortinas, los trapos o las manoplas de cocina pueden llegar a aportar un nuevo aire a ésta si sabemos combinarlos con gusto.