TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las curvas pronunciadas, los baches y terrenos sinuosos son parte del diario vivir de los conductores en las calles de la ciudad, por lo que hablar de seguridad al volante es primordial.
Y uno de los componentes que más impacta en la estabilidad del vehículo son los ejes antivolcamiento o la barra estabilizadora que, irónicamente, es infravalorada dentro de la temática automotriz. Aquí su importancia en la conducción.
Inicialmente, es preciso saber que el eje estabilizador es una barra que cruza su automóvil de derecha a izquierda para reducir el balanceo del vehículo cuando se transfiere parte de la fuerza de una rueda a la otra al momento de tomar las curvas.
Y es que cuando gira su vehículo, la fuerza centrífuga tiende a inclinar la carrocería y es ahí donde entra en acción esta barra para contrarrestar el balanceo y mantener el automóvil más nivelado durante la vuelta.
Signos de daño
El desgaste de las terminales o la caída de un tornillo son los problemas más frecuentes en este componente.
Si cuando pasa un túmulo escucha sonidos de golpes en la suspensión es vital que ponga atención a la barra.
Por su parte, si percibe un ruido rechinante (como un resorte viejo) seguramente las rótulas de los brazos link no están bien lubricadas.
Mantenimiento
Para garantizar que la barra estabilizadora funcione correctamente y siga contribuyendo a la seguridad en curvas, es importante realizar un mantenimiento adecuado.
Algunas de las recomendaciones incluyen inspeccionarla de forma regular. Para comenzar, puede verificar visualmente.
Busque signos de desgaste o corrosión -tome en cuenta que con el tiempo estos indicios son naturales-, y si percibe grietas consulte con su mecánico de confianza.
Conducir de manera responsable y ajustar la velocidad al tomar curvas también es preciso, sobre todo cuando las condiciones climáticas son adversas.