TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Enfrentarse a lo desconocido siempre debería ser la última alternativa. El buen manejo de la información y la preparación de cara a las posibilidades permiten actuar con más eficiencia, disminuyendo riesgos.
En ese sentido, conducir diariamente un vehículo del que te sientes ajeno podría significar una moneda al aire que en más de una ocasión te dejará en desventaja. Aprender a suplir las necesidades básicas de su unidad de transporte es innegociable para todo conductor.
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Aunque parezca una mala broma, muchos no se han tomado la molestia de memorizar el número de placa que porta su carro. Otros ni siquiera conocen especificaciones tan simples como el modelo, en concreto, que tienen a su nombre.

Y menos identifican detalles particulares que hacen su vehículo reconocible a la vista. Y es que más allá del sentido de propiedad que tendría que imperar entre un conductor y su coche, se trata de un asunto de preparación y responsabilidad.
Imagina, en el peor escenario y con lo habituales que son los accidentes de tránsito, la falta de seguridad que imperaría en ti al no poder referirte a tu vehículo y tratar de obtener el favor de otros.
Entiende que entre más y mejor conozcas tu propia unidad, mejor podrás responder a lo que surja o se te pida. El mantenimiento preventivo y la solución de percances e incluso emergencias están estrechamente ligados con ello.
RECOMENDACIONES ESENCIALES. Obligatorio para todo conductor responsable:
- El tablero es un fiel asesor para mantener a raya aspectos clave como el estado de los neumáticos, la batería y el aceite. Preste atención a las marcas inusuales y al color de cada una (las rojas indican gravedad).
- Otro punto importante que salta a la vista es el apuntador del kilometraje. Recuerda que este le permite orientarse respecto al cambio de aceite de motor y de caja. Toma como referencia el sticker vigente.
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- Checar los niveles de los líquidos no implica mayor complicación, por lo que puedes hacerte cargo tú mismo. Aceite, agua, anticongelante y limpiaparabrisas deben estar siempre en la marca óptima.

- Referente al cambio de llantas, lo mejor es que tú mismo sepas solventar, pero lo mínimo es cargar con la indumentaria necesaria en caso de que alguien más te auxilie: una llanta de repuesto y una gata.
- Y si la batería de tu coche llegara a fallar, un “jumper” y otro carro cercano con suficiente carga serán la solución.