La primera mano biónica que permite sentir a un amputado lo que está tocando se empezará a trasplantar a finales de este año. Según Silvestro Micera, de la Escuela Politécnica de Lausana en Suiza, este sería el comienzo de una nueva generación de prótesis.
La mano artificial tiene su propio cableado y se conecta al sistema nervioso humano a través de electrodos en dos de los nervios principales del brazo, la mediana y los nervios cubitales. Esto con el fin de que el paciente pueda controlar movimientos de la mano y adicionalmente recibir señales de sensaciones táctiles de la mano artificial.
“Este es un progreso real, es esperanza para amputados. Será la primera prótesis que proporcionará información en tiempo real sensorial para el paciente”, dijo el Dr. Micera.
La idea de los médicos es mejorar las versiones anteriores, que tenían un sistema pobre de percepción sensorial. Esta vez, el objetivo es aumentar los puntos de sensación y hacer que sientan lo más humanamente posible.
Pruebas
El plan es que el paciente lleve la mano biónica durante un mes para ver cómo se adapta a la prótesis y, si todo va bien, un modelo completo estará listo para la prueba dentro de dos años, añadió el Dr. Micera.
Uno de los problemas que deben resolver es si los pacientes podrán adaptarse a usar la prótesis todo el tiempo o si habría que quitarla y darle un descanso al músculo que la soporta. Otro inconveniente es cómo ocultar los cables bajo la piel del paciente para que sean menos molestos.
Brazo robótico
A esta novedad se suma el hecho de que una mujer de 52 años paralizada del cuello para abajo logró controlar por primera vez un brazo robótico y hacerlo ejecutar algunas tareas con la precisión y eficacia de un brazo humano con tan solo 13 semanas de entrenamiento. La investigación se está llevando a cabo por Andrew Schwartz, de la Universidad de Pittsburgh.
Además
El prototipo inserta el cableado a través de la piel y no por debajo, pero hay planes en desarrollo para colocar el cableado por vía subcutánea.