TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un cabello brilloso y saludable va más allá de una simple rutina de lavado y peinado. Muchos de los hábitos cotidianos que consideramos inofensivos pueden, en realidad, estar causando un daño considerable en cada hebra capilar.
A través de este artículo desentrañaremos algunos de los errores más comunes que maltratan su melena. Entre ellos, el uso excesivo de herramientas de calor como la secadora, la plancha y el rizador que, aunque son aliados infalibles para mejorar nuestra imagen personal, con su uso constante deterioran la estructura capilar. El calor intenso deshidrata el cabello, dejándolo quebradizo y propenso a las puntas abiertas.
Para mitigar los daños es recomendable aplicar un protector térmico antes de utilizar cualquier herramienta caliente para estilizar el cabello y siempre optar por las temperaturas moderadas.
Lavar la melena con demasiada frecuencia es otro “inocente” error que la despoja de sus aceites naturales. Así como el uso de productos agresivos o con sulfatos que puedan irritar el cuero cabelludo y debilitar las hebras.
Lo recomendable es espaciar los lavados y optar por una línea de productos que se adapte a las necesidades específicas de su tipo de pelo.
Esto va de la mano con la aplicación incorrecta de productos para estilizarlo, como geles, espumas o lacas que suelen causar acumulación de residuos y consecuentemente el debilitamiento de su pelo. Es fundamental leer las etiquetas para aplicar únicamente la cantidad necesaria en las áreas que lo ameriten.
Finalmente, bajo ningún precepto ignore el cuidado del cuero cabelludo. Realice masajes suaves para eliminar células muertas, caspa y evitar la resequedad.
Propicie la salud de su cabellera
Balance: la salud viene desde el interior. Por eso, incorporar alimentos ricos en vitaminas y minerales proporciona los nutrientes necesarios para un cabello fuerte y saludable. La biotina, el hierro y los ácidos grasos omega-3 son especialmente beneficiosos.
Hidratación: aplique mascarillas hidratantes una vez por semana para conservar la suavidad y brillo de su cabello. Esta rutina debe complementarla con la ingesta adecuada de agua.
Corte regular: programe un recorte de puntas cada dos meses para prevenir las puntas abiertas y mantener el cabello sano. Si no desea alterar la longitud, solo elimine las partes dañadas.
Protección solar: el sol puede ser tan dañino para el cabello como lo es para la piel. Use sombreros, pañuelos o productos con protección UV para evitar la resequedad y su daño estructural.
Daños por estrés: el estrés puede afectar negativamente la salud de su cabello, provocando la caída o el debilitamiento. Implemente técnicas de relajación como el yoga o la meditación.