Los barros y espinillas son lesiones que aparecen en cara, cuello, espalda y hombros, principalmente, debido a la excesiva cantidad de grasa o sebo producida por el organismo, la cual obstruye los poros de la piel.
Adicionalmente, la bacteria 'Propionebacterium acnes', que de manera natural se aloja en el cuerpo, participa en la formación de estas afecciones cuando encuentra los poros tapados.
Los barros se caracterizan por presentar inflamación y contener pus en su interior; en cambio, las espinillas acumulan sebo, elementos de desecho de la piel, y comúnmente se conocen como puntos negros.
Dichas lesiones en conjunto son señales de acné, cuya aparición no tiene relación con el consumo de chocolates, grasas o embutidos.
Prevención
* Es muy importante la limpieza, ya que evita que los poros sigan obstruyéndose. Por ello, debe retirarse con agua y jabón cualquier producto que se haya aplicado durante el día, como cremas, cosméticos, bloqueadores solares y lociones.
* Se recomienda el uso de algunas cremas y geles de venta libre indicados para tratar esta afección.
* También hay productos que reducen la cantidad de grasa en la piel, como jabones y lociones astringentes.
* Evitar el uso de cosméticos que contengan aceites porque favorecen el desarrollo de este tipo de afecciones; pueden elegirse los 'no comedogénicos', es decir, aquellos que no fomentan la formación de barros y espinillas.
* El uso de cremas exfoliantes puede evitar la aparición de barros y espinillas, ya que limpian la piel de manera profunda eliminando células muertas, puntos negros y grasa. Si ya se tienen barros no deben utilizarse porque los lesiona.
* Las mascarillas de barro y algunas hechas a base de frutas, como fresa y naranja (combinadas con yogurt, clara de huevo y avena), ayudan a prevenir y tratar barros y espinillas.
Causas
* Durante la pubertad se incrementa la influencia de las hormonas masculinas llamadas andrógenos (presentes también en las mujeres), lo que determina que exista mayor secreción de sebo y que se eleve la cantidad de grasa que lubrica la epidermis. Una parte de esta sustancia no puede liberarse y obstruye los poros.
* Presencia de la bacteria Propionebacterium acnes, que infecta los poros tapados con grasa.
* La cantidad de sebo que produce el cuerpo está determinada por factores hereditarios.
* Durante los días próximos a la menstruación y en el embarazo pueden aparecer con mayor facilidad, pues en estas etapas se eleva la producción de hormonas que estimulan las glándulas sebáceas.
Síntomas
* Debido a que la secreción de sebo es excesiva, la piel puede sentirse grasosa.
* Brote de granos llenos de pus (barros). Al principio, se presentan como protuberancias rojizas y duras al tacto, y luego se tornan amarillas.
* Generalmente, aparecen en cara, cuello, espalda y hombros.
* Aparición de puntos negros abultados (espinillas).
* En ocasiones producen dolor.
Tratamiento
* No deben exprimirse los barros ni espinillas, pues ello incrementa la inflamación, y se corre el riesgo de que las lesiones puedan infectarse y dejar cicatrices.
* La piel dañada debe lavarse dos veces al día con jabón antiacné o neutro.
* Se recomienda el uso de cremas, geles, pomadas y jabones que combaten el acné, disponibles sin receta.
* Si después de dos o tres meses no se obtienen resultados satisfactorios, debe consultarse a un dermatólogo para que indique un tratamiento más agresivo, ya que se puede tratar de un problema de 'acné profundo'.