TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el auge de las tendencias de cuidado facial, toda rutina en beneficio de la salud y la apariencia de la piel del rostro es bien recibida. Y la exfoliación, por supuesto, hace parte de la norma.
Esta técnica muy bien aceptada y continuada en el paso del tiempo no sólo elimina las células muertas de la piel, sino que también promueve la regeneración celular, dejando un acabado más suave, radiante y rejuvenecido.
Ahora bien, tratándose de una área tan delicada, aprender a realizar este proceso de manera adecuada para evitar daños y aprovechar al máximo los beneficios que otorga es innegociable.
Rutina práctica
Lo primero es saber elegir el exfoliante adecuado. La recomendación general es optar por uno que sea suave y vaya acorde con su tipo de piel. Evite a toda costa los productos con partículas abrasivas que puedan causar irritación, sobre todo si padece de sensibilidad en el área.
De nada servirá que el exofoliante pretenda ser gentil con su piel si usted no respeta esta característica. Aplique el producto sobre su rostro limpio y húmedo, y masajee suavemente con movimientos circulares. Recuerde nunca frotar con fuerza.
En la búsqueda de una piel perfecta, quienes persiguen resultados irreales o inmediatos, tienden a abusar de esta y otras prácticas. Pero recuerde que la exfoliación excesiva puede provocar irritación y sensibilidad en la piel. Una o dos veces por semana es más que suficiente.
Finalmente, no olvide hidratar bien la piel con una crema adecuada para su caso una vez haya terminado de exfoliar y enjuagado los residuos. Esto ayudará a mantenerla equilibrada y protegida del daño ambiental.
Beneficios que puede aprovechar
La exfoliación facial es un paso importante en la rutina de cuidado de la piel que proporciona numerosos beneficios para la salud y la apariencia del rostro. Aquí algunos de los más evidentes:
Eliminación de células muertas. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, lo que mejora la textura y el tono, dejándola más suave y luminosa.
Regeneración celular. Al eliminar las células muertas, se estimula la regeneración celular, lo que ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas, y promueve una piel más joven y saludable.
Desobstrucción de poros. La exfoliación ayuda a desobstruir los poros, previniendo la formación de puntos negros y espinillas, y promoviendo una piel más limpia y clara.
Potencia las propiedades. Al eliminar las células muertas, los demás productos para el cuidado de la piel pueden penetrar más profundamente y ser más efectivos.