TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Quizá ya haya escuchado este consejo: Cuida a tus hijos pero no descuides a tu pareja; y aunque parezca imposible, no lo es.
Criar a un hijo debería ser una experiencia compartida que requiere de comunicación, comprensión, amor y la disposición de comprometerse.
Un matrimonio comprometido por construir una familia entenderá que fortaleciendo la relación podrán afrontar cualquier dificultad.¿Cómo se logra? Observando y actuando a tiempo.
LEA: ¿Qué tan importante es el sexo en una relación?
La rutina puede desgastar la relación y fortalecerla requiere de un esfuerzo consciente y constante, y la claridad de que la falta de tiempo de calidad, expresiones de amor y comunicación sincera pueden romper el vínculo.
Es sumamente importante que durante los primeros meses, en que los bebés son más demandantes con la presencia y cercanía de su madre, el padre no se convierta en un hijo más que compite por la atención de su pareja. El hombre debe ser parte de un equipo que lucha por un objetivo común y no el enemigo que pone tropiezos en un proceso que ya es difícil.
+¿Cuáles son los beneficios de la piña en la intimidad?
Las relaciones saludables no se pueden construir desde la base del egoísmo.
Otro punto que es clave: no olviden pasar tiempo juntos. Salir a comer, al cine o a tomar un café, reencontrarse en una conversación en la que puedan compartir sus inquietudes y deseos. Aparte al menos una vez o dos al mes para tener este espacio fuera del entorno familiar.
No espere que un bebé genere una buena relación; esa no es la responsabilidad de un niño. Los hijos no provocan problemas en el matrimonio, solo los revelan.