La compañía reconoció que el móvil, cuyo lanzamiento estaba previsto para el próximo viernes con un precio de 1,980 dólares, 'necesita mejoras adicionales'.
'Prevemos dar una fecha de salida la semana próxima', añadió la compañía, que prometió 'medidas para reforzar la protección de la pantalla'.
La compañía presentó con gran pompa este modelo en un acto organizado en San Francisco en febrero. Con este dispositivo Samsung daba un golpe a sus rivales, Apple en particular, al convertirse en el primer fabricante en lanzar un teléfono inteligente con pantalla plegable. Después otros fabricantes hicieron lo propio, como el chino Huawei.
Pero la semana pasada, varios periodistas especializados y analistas que recibieron el modelo para que lo probaran detectaron problemas, principalmente por roturas de la pantalla.
Samsung respondió el jueves pasado que revisaría el dispositivo pero sin hablar de posponer su lanzamiento.
Este un nuevo golpe duro para la compañía surcoreana, después de que en 2016 su reputación se viera afectada tras la explosión de varias baterías de su modelo Galaxy Note 7.
Samsung presentó en febrero un modelo de smartphone equipado con tecnología 5G.
Pero a pesar de estas innovaciones, el grupo anunció a principios de este mes que prevé una caída del 60% de sus beneficios operativos del primer trimestre debido a una desaceleración en la venta de chips de memoria.