TEGUCIGALPA, HONDURAS. -En la Perla del Ulúa ha empezado a construir su figura a punta de visitas a la red y esta noche ante el más campeón de Honduras quiere ratificar que es un goleador muy berraco. “Siempre trabajo para hacer goles porque eso es lo que llena a un delantero”.
Mientras se achican las horas para la gran cita en el Humberto Micheletti de El Progreso (7:15 PM), Yerson Gutiérrez afina sus botas goleadoras para buscar frente a Olimpia su sexta diana.
Con 24 años y un mundo de sueños, el colombiano llegó este semestre al país sin que prácticamente nadie lo conociera, pero cinco gritos en siete fechas han bastado para ser ya conocido como el romperredes del Honduras EP.
El gol en el Ribereño tiene sabor a café y acento colombiano. Motagua, Real España en dos ocasiones, Platense y Vida pueden dar testimonio del olfato de ese cafetero que se crió admirando al Fenómeno Ronaldo y que hoy, en la octava fecha del Apertura, es la gran amenaza para el líder invicto...
Yerson, ¿cómo anda?, ¿ya se acostumbró al calor de El Progreso?
Hola hermano. Eso es a lo último que uno se acostumbra, pero gracias a Dios me ha ido bien.
Tan bien le va que es uno de los goleadores del torneo, ¿se lo imaginaba?
Uno siempre se prepara para eso, pero tampoco te voy a decir que venía a marcar cinco goles en las primeras siete fechas, pero he venido trabajando muy bien y gloria a Dios se ha podido anotar.
¿Me imagino que desde pequeño estuvo pegado a la pelotita, ¿o no?
Desde los 9 años ya me empezó a gustar el fútbol y mi familia me empezó a apoyar porque vio que era lo que más me gustaba. A los 12 o 13 años mi familia empezó a ver de que eso era lo que en realidad iba a hacer en la vida y ya como a los 15 es que comencé a mirar que esta era la profesión de la que quería vivir, y me encaminé en el profesionalismo.
¿Y desde niño le gustó eso de meter goles?
De niño empecé jugando de lateral derecho, pero no me gustaba, ja, ja, ja... después jugué de volante y luego de delantero. Siempre me gustó atacar y cuando aún era chiquito me metían de lateral y el técnico me gritaba: “Dale, bajá, bajá”... Todo el tiempo me gustaba atacar y atacar, ja, ja, ja, ja...
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del fútbol hondureño?
Lo que más me ha llamado la atención es que es un fútbol competitivo y en donde se hace difícil anotar porque casi no te dejan espacios.
Bueno, hoy ante Olimpia seguramente tendrá pocos espacios, ¿cómo están esas emociones?
Es el partido que todo el mundo quiere jugar y el que todo mundo espera. Estoy motivado porque es la primera vez que voy a enfrentar a Olimpia.
Ya le marcó Motagua y a España, ¿qué significaría mojar a Olimpia?
Siempre te llena de satisfacción anotar y sobre todo a los grandes. Anotar contra Olimpia, Motagua, Marathón o España te llena de confianza, sobre todo porque enfrentás a esos equipos que tienen defensas de muy buena calidad. Eso también lo mide a uno como jugador.
¿Infunde temor este gran plantel de Olimpia?
No, en lo absoluto. Salen a jugar 11 contra 11 y después que rueda la pelota, uno se enfoca; en lo personal no suelo mirar caras, solamente se sale a jugar porque esto es fútbol.
¿Y los compañeros le han dicho: “Yerson, ante Olimpia hay que meterla”?
Uno más que nada va trabajando el partido en la cabeza. Sobre la posibilidad de gol que tenga, que no van a ser muchas porque no van a dejar muchos espacios, uno tiene que ir haciendo el croquis en la cabeza para anotar. Los compañeros me dicen en broma que hay que anotar, que esto y lo otro, pero uno tiene que ir metido al partido porque sí o sí te va a quedar alguna opción y tenés que estar concentrado para concretarla.
Ante Olimpia puede ser un pecado tirarse atrás, ¿no?
Sí, y más que estamos de local. Todos los equipos hacen pesar su localía y eso pensamos hacer, saliendo a presionarlos porque son rivales que si te les echás atrás y les das espacios, con una o dos que tengan van a concretar porque son contundentes. No se les puede dar espacio y hay que tratar de presionarlos arriba.
Lleva 5 goles, pero ¿se ha trazado una cantidad de dianas?
No me gusta prometer goles ni nada, pero sí me encantaría meter 8 o 9 goles; esa es la meta que me he trazado. Todo jugador tiene metas antes de empezar una temporada y esa es la mía. Yo tengo esa meta y no me da miedo decirla porque se trabaja para eso.
¿Qué sueños tiene de cara al futuro?
Llegar de nuevo con un peso diferente a América de Cali; tengo ese sueño de regresar a mi país y jugar en el equipo del que soy hincha. También sería un sueño jugar en los grandes de Honduras porque son equipos de mucho renombre e historia. Se trabaja para jugar en los mejores.