Asegurado de pasar a octavos de final del máximo torneo continental de clubes como líder del grupo G, el Real Madrid trató de cerrar con una victoria ante su público esta primera fase de Champions, antes de luchar por el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos (EAU) la próxima semana.
Pero se chocaron contra un equipo ruso que planteó buena cara en el Santiago Bernabéu, y sacó una cómoda victoria de 3 - 0 que deja muchas dudas en el equipo de Santiago Solari previo al inicio del Mundial.
Fedor Chalov puso a ganar a los de Moscú al minuto 37 de partido, en una jugada donde la defensa del Madrid se notó muy débil con la ausencia de su líder y capitán Sergio Ramos. Georgi Schennikov aumentó la ventaja y el islandes Arnór Sigurdsson selló la victoria al 73´.
Aunque no tenía nada que perder, el equipo blanco no podía descuidarse ante un CSKA que ya le había ganado en la ida en Moscú (1-0) y que se jugó en este encuentro la posibilidad de acabar tercero de la llave, pero que con la victoria del Plzen se quedaron fuera de competiciones europeas.