PARÍS, FRANCIA.- En la segunda jornada de partidos de los octavos de final de la Champions League, Borussia Dortmund y Benfica tomaron la ventaja en sus respectivas llaves.
+ Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lecto
Alemanes y portugueses supieron hacer prevalecer su dominio para tomar la delantera en sus respectivas eliminatorias de octavos de final, dejando un considerable margen para los partidos de vuelta.
Dortmund hizo pesar su localía
En un disputado duelo en el Westfalenstadion, el Dortmund decidió con un gol a la contra de su joven delantero Karim Adeyemi pasada la hora de juego (63).
En el once inicial del Chelsea jugaron tres de sus recientes flamantes fichajes (el argentino Enzo Fernández, el portugués Joao Félix y el ucraniano Mykhailo Moudrik), pero solo la remontada en Stamford Bridge podrá librar a los ‘Blues’ de firmar una temporada desastrosa.
“Creamos muchas ocasiones y tiramos a puerta, pero estoy decepcionado por el gol que encajamos. Creo que fuimos el equipo dominador en la segunda parte. Es el descanso de la eliminatoria y tenemos que unirnos”, aseguró el entrenador del Chelsea Graham Potter.
El dominio fue del Dortmund y las mejores ocasiones para el Chelsea, que vio como se anulaba un gol por mano de Thiago Silva (16), como Joao Félix estrellaba un balón en la madera (38) y como, cuando ya estaba por detrás en el marcador, Emre Can sacó sobre la línea un remate del central senegalés Kalidou Koulibaly (79) que hubiese significado el empate.
Benfica no tuvo problemas ante Brujas
“Naturalmente una derrota por 0-2 no es algo de lo que se pueda estar contento, pero he visto muchas cosas positivas en este partido, especialmente en los primeros 20 minutos. Hemos demostrado valentía con el balón”, señaló el técnico del Brujas Scott Parker.
“Al final de la primera parte controlamos el partido y fuimos hacia delante, conseguimos crear ocasiones. En la segunda lo hicimos bien y marcamos el penalti. Era muy importante marcar el segundo gol”, dijo el preparador del Benfica Roger Schmidt.
Tras una primera parte en la que el líder de la liga portuguesa no tradujo su dominio en goles, el Benfica abrió el marcador en un penal por falta de Jack Hendry sobre Gonçalo Ramos que transformó el veterano Joao Mario.
Y a dos minutos de final fue el delantero brasileño David Neres el que aprovechó un error de Bjorn Meijer que deja la clasificación en bandeja para el histórico club luso.