Tegucigalpa, Honduras
Unas han sido de cal y otras de arena. El treceavo desafío eliminatorio llega al Estadio Olímpico este viernes y trae consigo toda una historia llena de alegrías y de tristezas. Honduras-Canadá: una serie de sabor agridulce.
El libro de este particular choque se abrió con una sonrisa para Honduras rumbo al Mundial de España 82.
Los goles de Carlos Caballero y Roberto el Macho Figueroa dieron un valioso 2-1 a la Bicolor, que con ese triunfo comenzó con pie derecho su palmo a palmo con los canadienses.
Esa algarabía en Tegucigalpa en 1981 se transformaría en amargura en la siguiente cita: ronda final rumbo a México 86. “Las pelotas pegaban en los postes o las sacaba el portero... increíble. Ellos solo tuvieron una llegada y perdimos 1-0”.
Jaime Villegas, el Kaiser de aquella defensa catracha, recuerda muy bien el 1-0 en Tegus como la caída 2-1 en Canadá con la que Honduras se quedó fuera del mundial, a pesar de ser subcampeón de Concacaf.
“Nos llevaron a jugar a un campo abierto de St. John’s, una de las partes más frías de Canadá. Hubo compañeros que para combatir el frío se tomaron un coñac (vino) antes del partido. Perdimos con dos tiros de esquina”, rememora Jaime el día que se retiró de la H: 14 septiembre de 1985.
Truncaron el sueño del 94
En la siguiente eliminatoria (Estados Unidos 94) se volverían a enfrentar y Honduras volvería a naufragar... Un 2-2 en Tegucigalpa y una derrota 1-3 en Vancouver eliminaron a Honduras en aquella ronda final.
“Definitivamente que ellos nos eliminaron. Ganando en Canadá, teníamos posibilidades de clasificar, pero no pudimos. Tuvimos inconvenientes; Belarmino Rivera, el portero titular, no pudo jugar y tuvo que hacerlo Dangelo Bautista, que no traía ritmo de partidos. Tuvimos muchas fallas en defensa y en la portería”, cuenta Juan Flores, el delantero estrella de aquella Bicolor noventera.
Regresaron las alegrías
Rumbo a Alemania 2006, Canadá se volvería a cruzar en el camino de la H e impediría que avanzara al hexagonal final. Dos empates a uno (incluyendo un 1-1 en SPS, con un gol de Dani Turcios en el último minuto) fueron clave para que la H no pasara a la ronda final. De ahí, tocarían las alegrías.
La primera llegaría el 6 septiembre 2008 en Montreal, en donde dos goles de Ramón Núñez reendezarían el camino en la cuadrangular con un triunfo 2-1.
Esa misma alegría se viviría en la vuelta en San Pedro Sula, en donde un 3-1 acentuaría el sueño de Sudáfrica 2010.
Pero la más grande de las satisfacciones se escribiría el 16 de octubre de 2012 en la cuadrangular rumbo a Brasil 2014. La H estaba obligada a ganar para avanzar a la hexagonal final y le recetó una goleada de 8-1 a los norteamericanos.
Tres goles de Jerry Bengtson, tres de Carlo Costly y dos de Mario Martínez firmaron la goleada y la última de las alegrías ante los canadienses. Así se ha escrito la historia. Cuatro empates y cuatro triunfos por bando sintetizan una serie muy pareja.
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