CHOLUTECA, HONDURAS.-Enfundado en una camisa de los Tigres de México, vistiendo pantalón corto y un corte de pelo corto, cargando una pequeña mochila en la que llevaba un par de botines. Sonriendo y saludando a todos los que lo conocen en la cancha. Así encontramos a Francisco Ramírez, el famoso “Pancho Ra”, exjugador del Motagua, Platense y Marathón desde mediados del pasado milenio e inicios del mismo.
Su historia es impresionante. Es uno de los futbolistas que tiene el récord de ser el traspaso más caro que se ha dado en la historia del fútbol nacional luego que Marathón pagó por su ficha un millón de lempiras. “Aquí andamos siempre, es bueno que la gente siempre tenga un buen recuerdo de uno”, dice Pancho.
Realizar la entrevista fue un desafío. De entrada, nos atendió muy amable, pero a su alrededor, había muchos aficionados que le pedían fotos. Recientemente, “Pancho Ra” se había coronado campeón de veteranos de la Liga Nacional en Choluteca tras vencer al Viafil de San Pedro Sula en penales, pero no jugó.
¿Qué pasó que no vio acción? Le consultamos al delantero. “No ve que el año pasado estaba jugando con Porteño, equipo nuevo y cuando comenzó el Nacional y no me pudieron inscribir, solo puedo jugar de local”, comentó el zurdo que le dio muchas alegrías al Motagua marcando aquel recordado golazo contra Real España en sus primeros inicios con las águilas allá por 1998.
La vida de Pancho Ra en el sur del país es como la de cualquier hondureño, se viste humilde, ha vuelto a sus raíces en su natal Amapala, Valle. “Mire, me sigue persiguiendo los títulos, aunque no jugué el Campeonato Nacional, soy campeón porque pertenezco a los Tigres de Nacaome”, comentó Ramírez.
“Gracias a Dios, mire que la familia y la gente se emocionan cuando me miran y me piden fotos, siempre mientras Dios nos de vida y fortaleza vamos a seguir jugando al fútbol hasta que Dios decida”, explicó Pancho con la mirada puesta en la cámara del celular mientras se sacaba fotos con una hermosa chica de Nacaome que es fanática de Motagua y lo recuerda como gran futbolista.
La vida de Pancho Ra durante la semana radica en trabajar, por un tiempo conduce su mototaxi que le deja ingresos, también lo hace con personas que lo quieren y le dan trabajo para generar ingreso, pero los fines de semana se gana sus lempiras jugando en veteranos.
“Yo siempre digo que uno como deportista que fue no debe perder la humildad y como persona y eso me ha avalado para tener la posibilidad de tener muchos amigos”, comentó el futbolista que forma parte del campeón de veteranos a nivel nacional y que es parte de la plantilla junto a exjugadores como Miguel Castillo y Jesús Alberto Navas, exintegrantes del Olimpia.
La vida no premió a Francisco Ramírez con dinero y dejarle buenas comodidades, pero comenta que es feliz porque al lugar que visita lo reconocen y se siente feliz de que Dios no lo deja de la mano. Mientras festejaba como campeón Nacional con el Tigres, los fanáticos lo identificaban rápidamente porque no ha perdido el físico. Es uno de los goleadores en la Liga y eso le ha valido para ser cotizado en los equipos de veteranos donde sigue ganándose la vida por medio del balón ahora en los veteranos.
Los Tigres se coronaron tras vencer en penales 3-2 a Viafil de San Pedro Sula luego de empatar 2-2 en un espectacular partido que se disputó en el estadio Emilio Williams Agasse de Choluteca. En las semifinales tuvieron que eliminar a Taller Zapata de La Ceiba, también en penales por 3-1 luego de igualar sin goles en los 90 minutos.
El Viafil de San Pedro Sula fue un digno rival que le dio la pelea al equipo donde pertenece “Pancho” Ra. Los sampedranos habían vencido 2-1 en las semifinales al Agalta FC de Tegucigalpa por 2-1 con goles de Melvin “El Churro” y otro tanto de Arnold Solórzano, exjugador de Marathón y exjugador de la Sub-23 en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En la final, los goles del Viafil fueron obra de Arnold Solórzano, que se coronó campeón goleador y de David Cáceres, otro exjugador de los verdolagas que juega con el club sampedrano.