Estas son solo algunas de las revelaciones divertidas que hace Christian Vieri en un programa de charlas informales en Instagram Live que se ha ganado una devota audiencia durante los confinamientos por el coronavirus.
Lo que empezó como una broma entre Vieri, excentrodelantero de la selección italiana, y sus antiguos compañeros en el Inter Daniele Adani y Nicola Ventola, que son comentaristas televisivos, dio paso a un ritual nocturno emitido desde el departamento de Vieri en el centro de Milán.
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Noche tras noche, Vieri llama a antiguos compañeros diseminados por Italia y el mundo para recordar el tiempo que pasaron juntos a fines de las décadas de 1990 y el 2000.
Ya habló con Ronaldo, Hernán Crespo, Juan Sebastián Verón y con connacionales como Francesco Totti, Paolo Maldini, Filippo Inzaghi, Alessandro Nesta y Marco Materazzi.
Todos están confinados a sus viviendas, maldiciendo por el encierro. Ronaldo, quien formó una dupla temible con Vieri en el Inter, le contó que estaba solo en España porque su familia se había ido a Brasil.
'Nunca sufrí jugando al fútbol. Ahora sí estoy sufriendo', le dijo el brasileño.
'Eso es porque hacías sufrir a los defensores', le respondió Vieri.
'Para mí jugar era una alegría. El entrenamiento es lo que no me gustaba', acotó Ronaldo.
Otra noche Vieri se dobló de la risa hablando de Keane, excapitán de Inglaterra que jugó media temporada con el Inter en el 2000.
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'Todavía me hablo con él. Cuando llegó, yo era el único que hablaba inglés. Una noche fui a su casa y me preguntó si quería tomar algo. Le dije, 'sí, una Coca-Cola'. Abro la nevera y tenía como 300 latas de cerveza', contó muerto de risa, aunque fuera de cámara.
Vieri habla inglés perfectamente ya que pasó su infancia en Australia.
Da la sensación de que el oyente escucha una conversación privada de Vieri, que ofrece un mirada íntima a las vidas personales de los jugadores, empezando con la del propio Vieri.
El programa comenzó en la época en que nació la segunda hija de Vieri, Isabel, el 25 de marzo.
Vieri habla del sueño de sus hijas y de sus ansiedades en relación con la recién nacida ('la vigilo toda la noche para asegurarme de que está respirando'), se lamenta lo excedido de peso que está (dice que pesa 106,5 kilos, o 235 libras), de que no puede leer sin anteojos y de lo mucho que le duele la espalda porque durante la cuarentena está todo el tiempo sentado.
'Diez años después de retirarte te destartalas', le dijo Vieri, de 46 años y quien se retiró en el 2007, a Totti, quien dejó de jugar en el 2017.
Vieri jugó en muchos equipos grandes --Juventus, Atlético de Madrid, Lazio, Inter, Milan, Mónaco, Fiorentina y la selección azzurra-- y le sobra gente con la que conversar.
Di Biagio, quien hoy dirige al Spal de la primera división, recordó cómo él y Vieri se escaparon de la concentración del Inter una noche porque no soportaban el calor de su habitación. El portero del edificio donde vivía Vieri les dio una mirada curiosa cuando se presentaron en pijamas.
'Pasamos la noche en discotecas', dijo Vieri. Ventola contó que el uruguayo Recoba se escondía entre los arbustos cuando los entrenadores disponían corridas de un kilómetro. 'Se ahorraba 600 o 700 metros'.
El programa, que empieza a las 10.30 de la noche (20.30 GMT) y generalmente dura hasta pasada la medianoche, es visto por unas 50.000 personas, y a veces llega a las 100.000, una cifra más alta que la capacidad del estadio San Siro donde jugó Vieri.
Vieri nunca tuvo una buena relación con la prensa en sus días de jugador y por eso llama un poco la atención su soltura en estas charlas.