TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los títulos se ganan también desde afuera de la cancha y el trabajo que hace el cuerpo técnico de un equipo fue fundamental para alcanzar el objetivo.
Diego Vazquez tiene bajo su mando a un equipo de trabajo que tiene funciones específicas encaminadas al mejorar el accionar de los jugadores. Vazquez es la cabeza, el hombre de las ideas y el que le dio una nueva identidad al Mimado. La Barbie es un constante estudioso del fútbol y se nutre de grandes como Ancelotti, Fergusson, Bielsa y Simeone.
“No hay techo”
Vazquez le impregnó a Motagua ese ADN ganador, le inculcó a los futbolistas que no hay techo, hay que ganar todo lo que sea posible.
“Es muy importante la colaboración de cada uno de los miembros de mi cuerpo técnico. El trabajo que tenemos en equipo se transfiere al plantel, somos muy unidos y trabajos en equipo, cada uno con su función, todos tienen autonomía en su labor”.
Nínrod Medina es la mano derecha de Vazquez. El AT es el encargado de elaborar las cartulinas que los jugadores ven en el camerino antes de cada encuentro. El asistente técnico recibe toda la información que Diego desea transmitirle a los futbolistas y la plasma en el papel. Además, Nínrod es el primer consejero del DT.
“Me ayuda bastante, maneja la parte escrita que yo le doy, con él planeamos la semana. Nosotros siempre consensuamos, pero la última palabra es mía”, agregó Diego.
Javier Núñez es el segundo asistente técnico que tiene Diego. Este se encarga de recopilar los videos de los juegos de Motagua al igual que los de los oponentes. v“Javier nos ayuda con los videos, con el análisis de los juegos, tenemos una plataforma donde nos mandan desde Rusia algunos datos del funcionamiento del equipo y de los rivales, estamos permanentemente viéndola”.
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Patricio Negreira trabaja como preparador físico y es el encargado de que el club soporte la carga de partidos durante todo el año. El Pato está al tanto del parte médico de cada futbolista. A Negreira le gusta estar a la vanguardia y apuesta por la tecnología para sacarle el mejor rendimiento a los futbolistas. Jorge Pacheco es el fisioterapista del club. Su trabajo es velar por la salud y recuperación de los jugadores de primera y reservas.
Mientras, Gustavo Bustillo, el popular Ñel Vega, es el eterno masajista de Motagua quien inició en el Nido a finales de los 70. A sus 82 años de edad, Ñel es de los personajes más ganadores de la institución.
También está el silencioso, pero efectivo trabajo del motivador Luis Francisco Cadavid, un hombre que lleva cinco años trabajando con las águilas ofreciendo sus charlas motivacionales.
Uno de los grandes aciertos de Motagua fue contratar a Hugo Caballero como preparador de porteros. El exguardameta ha tenido bajo su cargo a grandes porteros.
Además, los pupilos de Hugo han ganado diferentes premios como arquero menos batido. Caballero trabajó con los porteros campeones Marlon Licona, Harold Fonseca, Sebastián Portigliatti y Jonathan Rougier.
Los cuatro goleros han tenido un buen suceso en el arco, ya sea tapando penales, ganando copas o siendo figuras en el marco. “Hugo tiene toda la autonomía para trabajar con los arqueros y si yo quiero sugerir algo lo hago por medio de él. Todos los miembros de mi cuerpo técnico tienen mucha experiencia y mucho fútbol en común”.
