Su nombre es Reyes Guardado y algún día podrá decirle a sus hijos y nietos que puso a temblar al Real España. Así como lo lee, el delantero de 24 años del FC La Virtud de Lempira le marcó dos goles a La máquina en la primera fase de la Copa Presidente 2017.
Aunque el resultado final fue una dolorosa derrota 3-6, Reyes, quien vive su día a día trabajando como ganadero en el recóndito municipio que colinda con El Salvador, salió sonriente y con el deber cumplido.
'Es algo soñado para un jugador de Liga Mayor, meterle un gol y no digamos dos a un equipo de primera. Me lo imaginé que sería un gol, pero no dos', expresó Guardado para describir su gesta, la cual se comenzó a desbaratar en el minuto 58' cuando Claudio Cardozo, el '9' de la Máquina, marcó el 3-2.
El jugador prosiguió diciendo que haberle anotado a la realeza fue 'muy bonito', por lo que no dudó en decir que inmediatamente lo hizo posible 'le dedique un gol a mi hijo Josué, él está pequeño pero con el tiempo se dará cuenta del trabajo que hicimos y me siento muy orgulloso'.
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Cuestionado sobre las labores diarias que desarrolla en La Virtud, Lempira, Reyes José menciona que 'somos ganaderos más que todo'. No obstante, asegura que 'a todos nos gusta el fútbol, pero la verdad es un pasatiempo para divertirnos sanamente'.
Aún agotado por el exigente reto que supuso medirse con futbolistas profesionales como los de Real España, Reyes Guardado tuvo tiempo de mostrar su gratitud por las personas que viajaron desde el fronterizo lugar catracho: 'Agradecer a la gente la voluntad de acompañarnos, ya que vivimos a cinco horas de aquí; ellos hicieron el esfuerzo y no queda más que agradecer'.
Si bien el FC La Virtud no pudo hacer una gesta a la altura de la del Gremio de Goascorán, que dejó tendido al campeón nacional Motagua en penales, al menos tendrá en su corta historia (cinco años) la dicha de decir que durante 45' minutos puso de rodillas al todopoderoso Real España de Ramón 'Primitivo' Maradiaga.