TEGUCIGALPA, HONDURAS .-Los bajos precios internacionales que el bunker experimentó en el cuatrienio 2015-2018 no se reflejaron en las finanzas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Así lo expusieron a EL HERALDO un grupo de expertos nacionales en materia energética, quienes abordaron la crisis en el sector eléctrico y, sobre todo, el colapso de las finanzas de la estatal eléctrica.
Agregaron que en ese periodo el costo del kilovatio hora con bunker osciló entre 9 y 12 centavos de dólar, menor que los 15 centavos que se pagaron a plantas solares y eólicas.
Con un historial de precios los entrevistados recordaron que en 2014 el precio promedio del bunker fue de 94.43 dólares el barril. En 2015 bajó a 48.47 dólares el barril y en 2016 a 36.32. En 2017 subió a 51.17 dólares el barril y en 2018 aumentó a 66.99.
Pérdidas operativas
Los entrevistados señalaron que esa coyuntura de bajos precios del bunker y, por ende, del kilovatio hora no se reflejaron en la reducción de las pérdidas operativas de la ENEE.
“Lo que se vio en ese periodo fue un acelerado deterioro de las cuentas de la estatal eléctrica al dispararse los gastos por mayores compras de energía limpia en detrimento de energía barata que había en el sistema nacional”, agregaron.
En 2014 las pérdidas operativas sumaron 6,473.4 millones de lempiras, en 2015 bajaron a 2,018.6 millones por la caída del bunker.
Las comprasEl año pasado, según la ENEE,las compras de energía renovable sumaron 12,500.4 millones de lempiras y 8,739.4 millones la térmica. Las importaciones del mercado regional fueron de 863.6 millones de lempiras. |
En 2016 aumentaron a 3,872.5 millones de lempiras, en 2017 se incrementaron a 4,548.8 millones y en 2018 se dispararon a 8,106.4 millones.
¿Qué explica ese incremento en las pérdidas operativas en el periodo 2017-2018?, se les consultó a los expertos y la respuesta fue mayores compras de energía cara.
En los últimos tres años la ENEE no pudo cumplir con las metas de déficit proyectadas en la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), de acuerdo con un análisis de la Secretaría de Finanzas (Sefin).
En 2018 se proyectó 2,137.5 millones de lempiras y se cerró en 5,504.9 millones.
El despacho
Los expertos en materia energética coinciden que el rescate de la ENEE y la sostenibilidad del sector eléctrico depende del modelo de negocio para la compra-venta de energía.
El coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, ha sido un acérrimo crítico a esa política de la EEE de despachar primero la energía cara y después la barata.
No obstante, la Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables (Decreto 70-2007) da prioridad al despacho a la energía limpia sobre cualquier otra generación. Ese marco legal ha tenido un fuerte impacto en las finanzas de la ENEE,
El año 2016 es un ejemplo de lo anterior, cuando la ENEE compró de cinco plantas térmicas 3,605.5 gigavatios horas, pudiendo haber logrado un suministro de 4,836.9 Gwh. El factor de despacho de estas plantas con bunker era de 90% y solo se aprovechó el 67.1%, dejándose comprar 1,231.4 gigavatios a nueve centavos el kilovatio.
No obstante, las plantas solares despacharon el 100% de su factor de carga, o sea el 24.5%, equivalente a 3,582.8 gigavatios hora, a un costo de 14.095 centavos de dólar el kilovatio.
Con las reformas al sector eléctrico que coordina Tábora se esperan cambios en el modelo de negocios de la ENEE, especialmente la apertura de la industria eléctrica y la promoción de una bolsa de energía, en donde los generadores deberán competir con precios.