Tegucigalpa, Honduras.- El envío de productos nacionales al exterior continua en descenso, impactando en la economía de forma drástica.
La balanza comercial a octubre de 2024 muestra un déficit comercial de 7,049.1 millones de dólares, superior 716.1 millones de dólares (un 11.3%) respecto a lo registrado en octubre de 2023.
Las importaciones aumentaron 411.0 millones de dólares que totalizaron 16,491.9 millones de dólares.
Las importaciones siguen con tendencia a la alza, principalmente en alimentos y bebidas, equipo de transporte, bienes de capital y combustibles.
Mientras, las exportaciones tuvieron una disminución interanual de 305.1 millones de dólares alcanzando un total de 9,442.8 millones de dólares.
La caída de las exportaciones es atribuido a menores envíos de productos como banano, café y aceite de palma afectados por factores como fenómenos climáticos, plagas, bajos precios internacionales y escasez de mano de obra.
La brecha entre la disminución en las exportaciones y el crecimiento de las importaciones ha provocado un aumento del déficit comercial de 716.1 millones de dólares representando una mayor presión en la demanda de divisas y en las reservas internacionales.
De enero a octubre se perdieron 821.5 millones de dólares en reservas internacionales netas, de acuerdo al informe del Banco Central de Honduras (BCH).
Factores
El oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Alejandro Kafatti, afirmó que el declive en las exportaciones de productos emblemáticos como el café, banano y aceite de palma se debe a varios factores como el cambio climático, la fluctuación de los precios en el mercado internacional, problemas logísticos y en el caso específico de el camarón, a la falta de un acuerdo comercial con Taiwán y China.
En cuanto al aumento en las importaciones, indicó que está relacionado a una creciente demanda interna que no puede ser satisfecha con la producción nacional, por lo que se aumenta la dependencia de productos traídos del extranjero.
“Mientras no creemos una estrategia de mitigación y adaptación del cambio climático vamos a seguir viendo reducción de las exportaciones de nuestros principales productos”, mencionó.
Kafatti explicó que “el gobierno debe implementar políticas que fomenten la diversificación de productos exportables y mejoren la competitividad del país. Hay que incentivar la producción con beneficios fiscales, subsidios, capacitación y mejorar la infraestructura logística”.
El desequilibrio en la balanza comercial podría causar devaluaciones en la moneda, aumento en la inflación afectando de manera directa el poder adquisitivo de los hondureños, sostuvo.
El economista consideró que la baja en las exportaciones impacta negativamente en los sectores productivos, reduciendo los ingresos afectando el empleo y los salarios en el país.
Si las tendencias continúan como están actualmente es posible que la economía hondureña enfrente desafíos adicionales en 2025, aseguró.
El entrevista detalló que “el aumento de las dependencias de las importaciones puede seguir presionando las reservas internacionales netas, la moneda nacional y la falta de dinamismo en las exportaciones llevaría a un crecimiento económico cada vez más bajo, sin embargo, si el Gobierno logra implementar políticas eficaces para la diversificación de la economía, aumentar la competitividad y mejorar la infraestructura existe la posibilidad que el panorama económico sea positivo en el futuro, pero esto depende de priorizar la agenda económico en medio de un año electoral 2025”.
Los envíos al exterior de productos agrícolas disminuyeron en 14.5% a octubre de 2024, alcanzando 737.6 millones de dólares. La reducción se explica por la caída en los precios internacionales del banano (20.4%, equivalente a $5.17 por caja de 40 libras) aunado a una menor demanda, especialmente desde los Estados Unidos, además de factores climáticos adversos que afectaron la producción y los volúmenes exportados.
Descuidado
“Hemos descuidado construir un mejor ambiente para fortalecer las inversiones en manufactura para consumo nacional y exportación, que genera mucho empleo, ahí tenemos una oportunidad lo mismo que en el agro, corresponde al sector privado y público buscar estrategias para fortalecer esos sectores, es lo que está haciendo falta”, expresó el empresario industrial, José Martín Chicas.
Agregó que “las exportaciones no mejorarán por si solas, se requiere un plan de parte del Estado, dirigir a través de políticas concretas el crecimiento económico y la confianza del sector privado de invertir para generar más empleo”.
Los envíos de aceite de palma al exterior cayeron 20.2% ($87.0 millones) en 2024, totalizando $343.0 millones. Las exportaciones de camarón cultivado presentaron una caída de 16.2% ($37.2 millones) de forma acumulada en el último año, alcanzando un valor de $192.8 millones.
Fuad Handal Katimi, quien preside el capítulo San Pedro Sula de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), manifestó que los productores nacionales se enfrentan a diversos retos como los altos costos, la inseguridad jurídica, la falta de mano de obra calificada, la incertidumbre como la generada por la aprobación de la nueva ley tributaria, la tramitología, entre otros.
“Es más fácil importar que producir en Honduras. El gobierno debe trabajar para incentivar la producción nacional, tenemos que revertir esta situación y tenemos que exportar más e importar menos”, reiteró.
Handal Katimi advirtió que la economía de Honduras no está creciendo como debería y no se está generando nuevas fuentes de empleo.
De su lado, el exdirector de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Guillermo Cerritos, señaló que en el sector de palma lo que más afecta es la invasión de fincas y el control de plagas como la pudrición del cogollo.
“Ante los eventos climáticos lo único que se puede hacer es infraestructura que permita drenaje de los suelos y eso requiere grandes inversiones en canales de alivio y obras físicas”, dijo.