La Casa Blanca anunció que el nuevo presupuesto del presidente Barack Obama prevé un déficit de 1.3 billones de dólares para el actual año fiscal. Sin embargo, la cifra caería a 575,000 millones en el 2018 si el Presidente consigue elevar los impuestos y si quienes elaboran las políticas están dispuestos a aceptar severas restricciones a los presupuestos del Pentágono y otras agencias del gobierno.
Luego de cuatro años consecutivos de déficit del orden de billones, el déficit presupuestario del año próximo caería a 901,000 millones de dólares bajo las políticas de impuestos y gastos del gobierno.
En su presentación del presupuesto, el presidente pedirá una llamada “Regla buffett”, que garantizaría que los hogares que ganan más de un millón de dólares al año paguen al menos un 30% de sus ingresos en impuestos. El multimillonario Warren Buffett propuso la idea, diciendo que es injusto que él pague una tasa de impuestos menor que la de su secretaria.
Obama, además pedirá al Congreso que promulgue un plan de reforma tributaria que recaudaría aproximadamente 1.5 billones de dólares en el próximo decenio al eliminar numerosas preferencias y presumiendo la expiración de recortes de la era Bush para personas de altos ingresos.
Sin embargo, el presupuesto casi seguramente va a ser rechazado por los republicanos que controlan la cámara baja. La Casa Blanca defiende que el documento contendrá muchos puntos de una propuesta en septiembre al llamado “supercomité”, que no consiguió un acuerdo sobre incrementos de impuestos ni en los recortes a programas como Medicare.
