En las calles y en albergues están miles de afectados por lluvias

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El drama es desgarrador, cientos de familias siguieron saliendo de las zonas inundadas por las lluvias, otras guardan la esperanza que deje de llover y regresar para ver qué pueden salvar, pero lo cierto es que el Valle de Sula parece un mar.

Los equipos de emergencia del Estado el miércoles rescataron a más familias integradas por niños, adultos mayores, hombres y mujeres que estaban atrapados en sus comunidades.

En Omoa, Cortés, el Cuerpo de Bomberos se desplazó a la aldea Tegucigalpita, Las Vegas del Motagua, donde rescataron a personas que se encontraban atrapadas por la crecida del río Motagua.

Los rescatistas, con apoyo de personal de las Fuerzas Armadas (FF AA), llegaron en lanchas en las que montaron personas, sus pertenencias, sus mascotas y, en otros casos, hasta salieron cargando a niños recién nacidos.

En sectores como La Lima, Chamelecón, Pimienta y Villanueva, en Cortés, miles de afectados están viviendo en los albergues porque no pueden regresar a sus viviendas.

Otras siguen apostadas a la orilla de las carreteras, donde han instalado carpas de plástico, ya que sus viviendas están anegadas y atestadas de lodo.

El último reporte de años de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), enviado a las 5:00 de la tarde del miércoles, establece que 46,658 personas han sido afectadas por las fuertes lluvias, así como 5,112 damnificadas, 2,364 evacuadas y 1,946 albergadas.

Esto significa que 14,162 han sido las registradas como las más afectadas, además de 1,162 damnificadas, 624 evacuadas y 522 que han sido albergadas.

Hasta el momento se mantiene la cifra de cinco personas fallecidas y una por confirmar, cuatro lesionado, dos heridos y 12 rescatadas, es decir, que estuvieron a punto de ser arrastrados por las corrientes de los ríos.

Darío García, comisionado de Copeco, aseguró que ya se está llevando asistencia a las personas que están en albergues, además de atender a las comunidades que han quedado incomunicadas.

El impacto ha sido fuerte en los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Copán y Yoro, sin embargo, a nivel nacional se contabilizan un total de 212 comunidades incomunicadas.

Los ríos Ulúa y Chamelecón seguían hasta la noche del miércoles con su caudal alto; la esperanza de los habitantes de la zona es que disminuyan entre este jueves y el fin de semana, cuando se proyecta que bajarán las lluvias.

La vulnerabilidad del país ha quedado en evidencia nuevamente, debido a que por los deslaves y desbordamientos de los ríos, 1,031 viviendas resultaron afectadas y 26 fueron completamente destruidas.

A esto se suma el impacto de las red vial del país, ya que -según Copeco- 45 carreteras han resultado dañadas y cinco destruidas en los departamentos de Atlántida, Cortés, Copán, El Paraíso, Santa Bárbara y Yoro.

También, 13 calles se dañaron y dos se destruyeron, al igual que 26 puentes resultaron dañados, 12 de ellos en Cortés, mientras que dos quedaron destruidos en Santa Bárbara.

Entre los daños hay 10 caja puentes afectadas y 11 se destruyeron en los departamentos de Santa Bárbara y Cortés.

En los vados, 12 fueron dañados y uno quedó completamente destruido, por lo cual, se espera que llegue rápido la asistencia de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).

A estos daños se suman seis centros educativos, de los cuales uno ha quedado completamente destruido y cinco dañados, mientras que en el sector salud, dos centros de salud resultaron afectados.

Los alcaldes de los municipios afectados, demandaron agilizar las ayudas que está entregando el gobierno central, debido a que hay zonas donde todavía no han llegado con alimentos y agua, que es lo prioritario.

El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) informó que los departamentos de Islas de la Bahía, Copán, Cortés, Santa Bárbara y los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro se mantienen en alerta roja, el resto del país sigue bajo alerta amarilla hasta las 5:00 de la tarde de este jueves.

Además se pronostican condiciones estables y relativamente secas sobre la mayor parte del territorio nacional.

Según Copeco, en horas de la tarde del jueves el transporte de humedad desde el océano Pacífico producirá lluvias y chubascos de leves a moderados, con posibles tormentas eléctricas aisladas en los sectores occidental y central de Honduras.