Con el agua al cuello cientos de familias en Honduras por las lluvias

Honduras está en emergencia por las lluvias, que han afectado a 34 mil personas y dañado carreteras, puentes, viviendas. Decenas de zonas están completamente inundadas

En las colonias San Isidro y Alameda en El Progreso, Yoro, se realizaron evacuaciones en zonas donde el agua la cubría parte de las viviendas.

mié 8 de noviembre de 2023 a las 0:0

4:55 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las lluvias a nivel nacional en Honduras no han cesado, alimentando la angustia en las familias que siguen incomunicadas, albergadas, anegadas y con hambre, mientras que los pronósticos apuntan a la posibilidad (remota) de formarse una tormenta tropical la próxima semana.

En los departamentos de Islas de la Bahía, Cortés, Copán, Santa Bárbara y Yoro los cuerpos de socorro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (conocida Copeco), el Cuerpo de Bomberos y los Comité de Emergencia Municipal (Codem) realizaban ayer inspecciones y evacuaciones.

Los caudales de los ríos Ulúa y Chamelecón seguían elevados, inundando lo que encontraban a su paso y rompiendo algunos bordos que no son suficientes para el poder de las corrientes, manteniendo anegados varios municipios.

La Lima, Omoa, Villanueva, Pimienta y Chamelecón en Cortés estaban afectados, igual que El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro, donde los alcaldes lanzaron llamados de auxilio ante la emergencia, debido a que las familias salían con el agua al cuello.

$!El río Ulúa llegó a su máximo nivel, igual que el Chamelecón en la zona norte.

El Valle de Sula se está volviendo una gran laguna, por el desbordamiento de ríos y quebradas, que siguen siendo alimentados por los torrenciales que se intensificaron en horas de la tarde noche de ayer, pese a que en la mañana la lluvia era leve.

Anoche, el último informe de afectaciones de Copeco reportaba 34,607 personas golpeadas por el temporal a nivel nacional, pertenecientes a 7,719 familias, con mayor afectación en el norte y occidente de Honduras.

Por momentos la lluvia cesaba, pero luego caían fuertes torrentes, que provocaron que muchos hogares que en un principio se negaban a dejar sus moradas y sus electrodomésticos salieran a buscar un albergue, al menos hasta que pase la tempestad.

Crecidas

En los sectores aledaños a los ríos Ulúa y Chamelecón, hay casas donde el agua cubrió el techo y muchas personas tuvieron que ser evacuadas en lanchas de los equipos de socorro sobre las caudalosas corrientes que arrastran maderas, basura y hasta electrodomésticos.

El Cuerpo de Bomberos realizó evacuaciones en Baracoa Pueblo, de Puerto Cortés, así como en las colonias San Isidro y Alameda en El Progreso, Yoro, donde los damnificados llevaban refrigeradoras y estufas en lanchas para no perderlas.

De igual manera, en la aldea Tegucigalpita, sector de Las Vegas del Motagua, Omoa, Cortés, fueron evacuadas dos familias con numerosos integrantes, debido a que ya estaban incomunicados y el peligro asomaba.

En Pimienta, Cortés, también se reportó que cientos de familias han sido afectadas, donde además hay comunidades que siguen incomunicadas.

$!Los Bomberos evacuaron familias enteras ante el riesgo que quedaran atrapadas.

En la colonia, Gracias a Dios, Choloma, Cortés, se evacuaron unas 60 familias, debido a que el agua estaba subiendo de nivel y cubrió parte de las viviendas.

Autoridades de la municipalidad, de Copeco y del Cuerpo de Bomberos, desalojaron a las familias de la zona, aunque algunos se albergaron en una iglesia en la parte alta.

En la colonia Jehová Jire, de El Progreso, Yoro, las familias seguían saliendo hacia la orilla del bulevar de la CA-13, que de San Pedro Sula conduce a la ciudad progreseña.

“Esto está peor que antes, pero con la voluntad de Dios se va quitar, la gente está sufriendo acá y el gobierno no ayuda en nada”, expresó José Hernández, un señor que fue a ayudar a sus sobrinos que se ubicaron en el bulevar en champas construidas de plástico.

Delbin Salgado, alcalde de El Negrito, Yoro, aseguró que esa zona es un caos completo, ya que algunos de los bordos que se construyeron hace un año en la ribera del río Ulúa ya cedieron.

Los sectores de Pavón número uno y dos, así como Santa Fe y La Compuerta, están completamente incomunicados y en otros lugares de la montaña tampoco hay ingresos debido a los derrumbes.

El jefe edilicio se quejó que hasta ayer no habían recibido ninguna ración de alimento de Copeco, pero la necesidad es grande, ya que hay muchas familias que necesitan víveres ante la emergencia que se está viviendo.

$!Muchas personas decidieron dejar sus casas cuando ya vieron que los cubría.

Los Bomberos de Roatán, Islas de la Bahía, informaron que desde que comenzaron las lluvias han estado preocupados por la saturación de los suelos, que causan deslaves, derrumbes e inundaciones.

Hasta ayer tenían en reporte de dos familias afectadas, quienes se albergaron donde sus parientes, además se han monitoreado estructuras vulnerables, que son vigiladas porque en algunas zonas las familias se niegan a salirse de sus casas.

En Quimistán, Santa Bárbara, las autoridades municipales y del gobierno comenzaron con los trabajos de asistencia humanitaria a más de 30 comunidades que resultaron afectadas.

Octavio Pineda, titular del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), aseguró trabajan en solventar los problemas de forma permanente en las zonas.

$!Debido a que sus casas quedaron anegadas, cerca de La Limas, Cortés, muchas familias se han instalado a la orilla de las calles.

También se está trabajando en Omoa, otro de los municipios más afectados por las lluvias, donde las autoridades han estado demandando apoyo.

Otras zonas del país también se han visto afectadas, como Colón, Olancho, El Paraíso, La Paz, Choluteca y Valle donde las autoridades se mantienen atentas a las precipitaciones y tomar las medidas preventivas.

Mientras que en la capital las lluvias no han parado en los últimos días, generando debilitamiento en los sectores más vulnerables, crecimiento de quebradas y represamiento de agua en las principales vías de la ciudad.

Víctimas

Se estima que unas 779 personas han resultado damnificadas, 2,129 han sido evacuadas y 1,937 siguen albergadas, establece el reporte de Copeco.

El recuento de fallecidos según el reporte es de tres, pero el comisionado de Copeco, Darío García, informó que eran cinco (dos víctimas de la tormenta tropical Pilar), aunque investigan la causa de muerte de una sexta persona.

$!En la capital también se han registrado fuertes precipitaciones en los últimos días.

Unas 955 viviendas han resultado dañadas, 18 destruidas, 142 comunidades están incomunicadas, además 19 puentes han sido afectados y dos se destruyeron.

Ocho caja puentes se dañaron e igual cantidad se destruyeron, 12 calles han sido dañadas y 2 destruidas, así como 34 carreteras han resultado dañadas y tres destruidas.

García anunció que se ya se activaron las caravanas de la solidaridad del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para llevar más de cien toneladas de ayuda humanitaria y asistir a los afectados.

Los pronósticos del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) indican que en los próximos días las lluvias continuarán, igual que las alertas.

En ese sentido Copeco extendió la alerta roja por 24 horas a partir de las 5:00 de la tarde de ayer para los departamentos de Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Copán.

$!Las alertas por lluvias se extendieron por 24 horas más a nivel nacional.

La misma alerta se extiende a los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro, hasta el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida, por la crecida del río Ulúa y Chamelecón, y por la influencia del Ulúa a través del Canal Maya.

El resto del territorio nacional se mantiene en alerta amarilla por el mismo periodo de tiempo, estableció Copeco.

De acuerdo a Cenaos, la cuña de alta presión se debilita, pero seguirán las lluvias de variadas a intensas en el territorio nacional, en ese sentido se solicita a la población a tomar todas las medidas de prevención necesarias para evitar fatalidades.

También se mencionó que la próxima semana se podría formar una tormenta tropical con el surgimiento de una baja presión en la costa de Costa Rica y Panamá.

Aunque los pronósticos todavía no son precisos, se prevé que puede convertirse en una depresión tropical, cubriendo el sector de Gracias a Dios, pero no hay condiciones para que llegue a ser huracanes.

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