Cercados por lluvias, inundaciones y deslaves el norte y occidente

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El río Ulúa, en la zona norte de Honduras, llegaba a su máximo nivel, los habitantes de la ribera se alejaban y los bordos de los excampos bananeros se resistían a desbordarse por completo.

Los departamentos de Cortés, Copán, Santa Bárbara e Islas de la Bahía seguían cercados el lunes por las fuertes lluvias, que aumentaron el caudal de los ríos Ulúa y Chamelecón, lo que provocó inundaciones en varias zonas de Yoro y las comunidades ubicadas a su paso.

A las 11:00 de la mañana, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (conocida como Copeco) posicionó en alerta roja a Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Copán por 24 horas, mientras que el resto de Honduras quedaba en alerta amarilla.

La proyección de Copeco era que a eso de la 1:00 a 2:00 de la tarde la crecida del río Ulúa llegaría a las planicies del Valle de Sula, principalmente a los municipios de Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel en Cortés.

Además serían afectados El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro, extendiéndose hasta el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida.

También se alertó que serían afectados los municipios de La Lima, Choloma y Puerto Cortés por el aumento del caudal del río Chamelecón y por el crecimiento del Ulúa a través del Canal Maya.

Copeco informó que las lluvias han dejado 33,976 personas afectadas, distribuidas en 7,451 familias, de las cuales 164 están damnificadas. Además, 549 hogares han sido evacuados y 402 permanecen albergados.

En El Progreso, Yoro, los rescatistas del Cuerpo de Bomberos y de la municipalidad vigilaban el caudal del río Ulúa.

A eso de la 1:00 de la tarde de ayer el agua ya estaba a punto de rozar la plataforma, es decir, ya había subido unos seis metros, generando alarma en los sectores bajos del caudal, ya que muchas viviendas estaban quedando anegadas.

Debido a esto, en San Manuel se reportaron inundaciones, al igual que en Villanueva, La Lima y Omoa, donde muchas familias resultaron damnificadas e incomunicadas.

El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, aseguró que “esto es un desastre total porque los ríos son caudalosos”. A renglón seguido informó que 75 familias en minutos salieron corriendo de Cuyamelito, porque el río sorprendió a la comunidad.

Las fuertes lluvias en ese departamento provocaron que decenas de hogares salieran huyendo, sin darles tiempo de sacar nada, mientras que 42 sectores resultaron incomunicados.

Más temprano, pobladores de La Lima, Cortés, salieron a ocupar la orilla del bulevar que une a San Pedro Sula con El Progreso, Yoro, porque el agua se había metido a sus viviendas.

El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), de Copeco, alertó que las lluvias han sido provocadas por una cuña de alta presión que transporta humedad desde el mar Caribe, generando abundante nubosidad y precipitaciones débiles y dispersas en la mayor parte del territorio nacional.

Mientras que para la tarde se registraron lluvias con actividad eléctrica aislada en las regiones del occidente, suroccidente y sur, así como en el centro y noroccidente.

Ante esto a las 4:00 de la tarde de ayer, la presidenta, Xiomara Castro, convocó al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), para atender la emergencia en coordinación con Copeco, con el fin de llevar asistencia humanitaria y restablecer el paso a las zonas afectadas.

“Hace 14 años contratamos las represas que el golpismo descartó, hoy pagamos consecuencias”, reprochó Castro en su cuenta de X, en alusión a las inundaciones de la zona norte.

En horas se la tarde se sumaron a la alerta roja los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito en Yoro, hasta el Ramal de El Tigre en Tela, Atlántida.

La determinación se tomó por las crecidas de los ríos Ulúa y Chamelecón, y por la influencia del Ulúa a través del Canal Maya. Todas las alertas continuarán hasta las 4:00 de la tarde de este martes.

En el occidente la situación es más critica, pues en Quimistán, Santa Bárbara, unas 31 comunidades permanecen incomunicadas, pero 16 ayer cumplieron siete días de no poder salir ni entrar nadie.

El alcalde de Quimistán, Darío Pacheco, aseguró que ya llegó la ayuda de Copeco, pero debido a que las lluvias arreciaron ayer y en días anteriores no han podido llevar la asistencia.

Ya hicieron dos intentos en aeronaves de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) y tampoco pudieron llegar, ayer trataron de asistirlos con bestias, pero el río Cuyamel sigue con el nivel alto, porque no ha parado llover y los puentes y vados han sido afectados.

Mientras que en Santa Rita de Copán, en la Aldea Nueva, se registró un derrumbe de unas diez manzanas de terreno, formando una laguna que es alimentada por la quebrada, Cachapa, que si colapsa puede inundar el pueblo.

La fatalidad también ha golpeado a los hondureños, ya que un señor de la tercera edad murió ayer ahogado en el sector de Luis Perales, San Luis, Santa Bárbara.

El hombre fue identificado como Antonio Rivera Rapalo, quien pereció arrastrado al intentar cruzar la quebrada Regadillos.

Asimismo, en la comunidad de Los Encuentros, Orocuina, Choluteca, se registró una doble tragedia por las lluvias. Una persona identificada como Axel Aplícano también falleció arrastrado por la corriente del río que cruza la comunidad. La madre, al conocer la noticia del deceso de su hijo, murió..

En el recuento de Copeco se contabilizaban cinco personas fallecidas (entre el frente frío y la tormenta tropical Pilar), un lesionado y dos heridas, así como 670 damnificados, 2,081 evacuados y 1,535 albergados.

Hasta ayer se contabilizaban 136 sectores incomunicadas, 731 viviendas dañadas y nueve destruidas, un centro de salud dañado, así como tres centros educativos afectados, más uno que fue destruido.

Autoridades de la Alcaldía Municipal de la capital, mediante la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgos (Umgir), reportaron más de 20 derrumbes y caídas de rocas, árboles y hundimientos de calles en distintos barrios y colonias de la ciudad.

“Estamos en alerta amarilla de forma preventiva debido a la saturación de los suelos, ya que tenemos de 10 a 12 días de lluvias constantes, por lo que debemos estar alertas y atentos a cualquier tipo de evacuación que se pueda hacer”, expresó Ingrid Flores, titular de la Umgir.

Cenaos pronosticó que para este martes el viento del noreste estará transportando humedad desde el mar Caribe produciendo más lluvias y chubascos débiles en la mayoría del territorio nacional.

También se registrarán lluvias moderadas sobre áreas del norte, nororiente y centro, así como precipitaciones débiles y dispersas en el suroccidente y sur del país.