Un comprador se llevó cinco lotes de la chatarra subastada por las Fuerzas Armadas
El titular de la Dirección Nacional de Bienes del Estado (DNBE) señaló que las subastas deben ser controladas debido a que hay mafias que se ponen de acuerdo para comprar a precio de “gallo muerto”
Un total de 135 vehículos con y sin motor fueron subastados por las Fuerzas Armadas por solo dos millones de lempiras el año pasado.
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TEGUCIGALPA.- Un solo ofertante en la subasta de chatarra realizada por las Fuerzas Armadas se ganó cinco lotes, con la mayor cantidad de vehículos y con ofertas que no superaban ni los 200,000 lempiras, comprobó la Unidad Investigava y de Datos de EL HERALDO Plus.
La apertura y adjudicación de la subasta se realizó mediante el acta SEDENA No. BM 001-2022 de fecha, 7 de marzo del año 2022, fecha en que las FF AA vendieron 135 unidades, consideradas chatarra e inservibles, por un costo de unos dos millones de lempiras.
Luis Sosa, titular del la Dirección Nacional de Bienes del Estado (DNBE) señaló que estos procesos de subasta no deben seguir realizando bajo la práctica tradicional.
Lo anterior porque vehículos que no entran en la categoría de chatarra se venden como tal, generando actos de corrupción, ya que son ofertados por el Estado a precio de “gallo muerto”, luego el comprador los repara y los comercializa a precios exorbitantes.
Consideró que las FF AA deben ser supervisadas y controladas cuando realizan estos procesos, ya que él, junto a su equipo, han detectado que existe una mafia dentro del Estado cuando se trata de subastas.
La mafia es integrada por los “famosos oferentes”, detalló Sosa, porque se reunen tres o cuatro personas, que son los mismos que siempre circulan en las subastas y se ponen de acuerdo para comprar a precios muy bajos.
Por ejemplo, la información en poder de EL HERALDO Plus establece que en la subasta de la chatarra de las FF AA una sola persona acaparó cinco de los nueve lotes.
Por ejemplo, en el lote dos participaron cuatro personas en la subasta de 13 vehículos y fue cedida al ciudadano que ofreció un precio de 9,000 lempiras por cada tonelada, haciendo un valor total de 114,300 lempiras en todo el paquete.
Dentro de este grupo había una camioneta Toyota Runner con motor, año 1980; un pick-up Toyota, con motor diésel, año 1997; un bus Blue Bird con motor, año 1985, así como un pick-up Mitsubishi año 1988.
También eran parte varios camiones Mercedes Benz y de otras marcas, así como buses con y sin motor.
En la oferta del tercer lote de 19 bienes solo participaron dos personas, que también fueron parte del proceso dos, ganando el mismo ofertante, con un precio de 14,000 lempiras la tonelada, haciendo un total de 177,800 lempiras.
Dentro de ese lote habían camionetas; un pick-up Mitsubishi L-200 con motor, año 2005; así como camiones, buses, carros ambulancias y microbuses.
Para el paquete cinco participaron tres personas, pero también fue dado al mismo ofertante a un precio de 9,000 lempiras la tonelada, ya que las ofertas de los otros dos no fueron admitidas, debido a problemas con la garantía y porque el sobre era para otro proceso.
En total pagó 38,160 lempiras por ese grupo de chatarra, establecen los documentos en poder de la Unidad Investigativa y de Datos de EL HERALDO Plus.
En ese lote había una motocicleta y tres camiones, entre ellos un Toyota Dina con motor diésel, año 1987, y un bus Mercedes Benz, año 1980.
En el lote número siete ofertaron cinco personas, pero también fue otorgado al mismo ciudadano, a un precio de 13,600 lempiras la tonelada, entregando un total de 138,312 lempiras, mientras que los otros cuatro ofertantes ofrecieron entre 4,000 y 12,600 lempiras.
En total eran 16 bienes, entre estos había camiones con y sin motor; buses, pick-up, microbuses, camionetas y motocicletas.
Se retracta
Para el lote número ocho participaron las mismas cinco personas, pero lo ganó el mismo ofertante, a un precio de 18,000 lempiras la tonelada, que por todo se traduce en 189,720 lempiras.
Aquí había tres buses con motor; carros Toyota Hilux con motor; camioncitos; camionetas Toyota con motor y de algunas no se detalla el modelo y el año; igual que carros Ford-350 y motos.
El lote nueve fue el más caro, porque el 4 de marzo de 2022 el ofertante solicitó la no apertura de su sobre en la subasta, al darse cuenta de alguna manera que su oferta era la más alta y adujo que representaba altos costos para él.
"Por medio de la presente estoy informándoles a ustedes que me retiro de participar en la partida No.9 ya que mi oferta es demasiado alta”, informó de forma anticipada, pero no fue aceptada por no ser presentada en tiempo y forma, dice el acta.
Las ofertas de las demás personas eran de 8,500 hasta 17,000 lempiras por tonelada, pero el ofertante que quería renunciar ofertó 42,005 lempiras por tonelada, es decir, casi tres veces más alto del oferente más cercano.
Fue así que le tocó pagar 675,020 lempiras por 29 vehículos donde iban camionetas, buses, pick-up, camiones y cuatro motocicletas marca Yamaha, año 2008, modelo DT 175.
El encargado de la Dirección Nacionales de Bienes del Estado, en entrevista con la Unidad Investigativa y de Datos de EL HERALDO Plus, declaró que es grave que personas que se dicen ser honorables se presten para desarrollar procesos dolosos.
Afirmó que él recibió informes que en camiones de las FF AA se llevaban los bienes de esa dirección y nunca se sabía el paradero de ellos, por lo cual, las autoridades militares deben responder ante ese tipo de irregularidades que están documentadas, afirmó.
Información
Sobre los carros que no tienen motor y les faltan otras piezas, señaló que hay “ordeñamiento”, porque los vehículos están enteros, pero adentro de las instituciones públicas les sacan las piezas y se las llevan.
Los carros se dañan por algo leve, son estacionados y cuando menos se acuerda ya no tienen motor, vidrios, puertas y todas las piezas, después se subastan como cascarones, denunció.
En ese sentido, la pregunta es: ¿Quiénes son las personas que realizan ese tipo de acciones en el país? El problema es que la corrupción ha minado el país, señaló.
Aseguró que ellos como DNBE no establecen el valor de esos bienes, tampoco saben quién se queda con el dinero y a dónde va a parar, afirmó.
Sosa condenó que hay instituciones de las Fuerzas Armadas, como el caso del Instituto de Previsión Militar (IPM) que no quieren entregar un reporte de su inventario de bienes, pese a que recibe recursos del Estado.
Lo mismo ha pasado con la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), donde se subastaban los bienes y paraban en manos de las mismas personas a las que se las habían incautado, señaló.
Aseguró que están solicitando reformas a la Ley de la DNBE para no seguir con el mismo proceso de rematar los bienes del Estado sin un control.
También se pretende regularizar el proceso de mantenimiento de las unidades y, si una institución descuida los bienes del Estado, serán los ministros, directores o gerentes los que tendrán que pagar los daños.
El funcionario planteó que los carros que están siendo descartados por las instituciones del Estado serán evaluados, para determinar el costo de repararlos y luego ser enviados a las alcaldías municipales que los necesiten.
Enfatizó que ya no se deben permitir subastas a las FF AA ni a la OABI. En su lugar, el proceso debe ser responsabilidad del DNBE, porque esa es su competencia, pese a que hay leyes especiales para estas instituciones, lo que genera pequeños grupos de poder.
La Unidad Investigativa y de Datos de EL HERALDO Plus solicitó por medio del departamento de Información Pública las fotografías de todo el equipo vendido, ya que el informe fue dado en físico en blanco y negro, pero solo proporcionaron ocho imágenes.
Luis Sosa
Director de la DNBE