LONDRES, INGLATERRA.- El príncipe Harry parece haber dejado las asperezas atrás y ha participado en varias actividades durante el funeral de su abuela, la reina Isabel II, sin embargo su decisión de “abandonar” la monarquía junto a su esposa Meghan Markle podría estarle pasando factura.
Desde hace meses, el hijo menor de la princesa a Diana ha peleado por tener seguridad de la realeza durante sus visitas a Londres, sin embargo estas se le han negado, lo mismo ha ocurrido con la prohibición que tiene para utilizar su atuendo militar.
Y es que ha quedado evidenciado, durante todos los actos en los que ha participado del funeral de Isabel II, que Harry no puede portar el uniforme militar porque solo se le permite a los miembros de la realeza.
Una vez que renunció, Harry perdió muchos de sus derechos y privilegios y uno de ellos fue portar el uniforme militar en eventos oficiales por lo que no podrá hacerlo en el último adiós a la reina.
Será en la la procesión del féretro hasta Westminster Hall, la vigilia en el yacimiento, el funeral en la abadía de Westminster y el servicio de entierro en Windsor que no podrá llevar el uniforme.
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Tras las especulaciones sobre la vestimenta de el duque de Sussex, su portavoz declaró: “Su década de servicio militar no está determinada por el uniforme que lleva y pedimos respetuosamente que la atención se centre en la vida y el legado de su Majestad la Reina Isabel II.
Se dice que Harry se entristeció cuando la reina lo despojó de sus funciones militares cuando abandonó junto a su esposa Gran Bretaña para iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
Una excepción con el príncipe Andrés
Casi en la misma situación se encuentra el príncipe Andrés, quien ha sido considerado como el hijo favorito de Isabel, quien no ha podido portar su uniforme durante el funeral.
Y es que a inicios de este 2022, la reina privó a Andrés de sus honores reales para proteger la monarquía británica, además de las presiones ejercidas por su hijo Carlos y su nieto William para destituirlo.
La reina lo despojó de todos los cargos militares honoríficos, incluido el de Coronel de la Guardia de Granaderos y renunció a su estilo de SAR.
Sin embargo, se ha hecho una excepción como “señal especial de respeto” a la reina cuando monte, una vez más, guardia junto al féretro como parte de la Vigilia de los Príncipes en el Palacio de Westminster.
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Es por esta razón, que durante todos los actos, el duque de York no ha estado usando la vestimenta militar en los solemnes actos fúnebres, y se limitó a colgar sus medallas sobre su saco “de civil”.