TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Abandonar el país, sin importarles estropear su educación, es el recurso que le queda a miles de niños hondureños ante la pobreza e inseguridad.
Los sueños de un niño en Honduras parecen imposibles de hacerse realidad, la ausencia un plato de comida en su mesa, falta de viviendas dignas, acceso a la salud y vestimenta, son algunas de las causas por las cuales los niños a muy temprana edad ya están pensando en marcharse.
Una encuesta del Instituto de Investigación y Evaluación Educativas y Sociales (Iniees), de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, en conjunto con la Secretaria de Educación, que se aplicó en 2022 a alumnos de los 298 municipios, reveló que la intención de los estudiantes de migrar hacia otro país se duplicó en comparación con cinco años atrás.
La encuesta se planteó con el objetivo de medir los factores asociados al desempeño académico de los estudiantes después de la pandemia provocada por el covid-19.
Se evaluaron a 75,000 estudiantes de tercero, quinto y octavo grado, de los que se seleccionaron 43,000 de los últimos dos niveles mencionados para aplicarles una encuesta sobre migración con el fin de conocer su percepción sobre ese flagelo.
Durante la encuesta se le planteó a los niños tres situaciones: ¿piensa en migrar?, ¿habla de migrar? y ¿tiene planes para migrar?
En el primer extremo, se les consultó si piensan en migrar y los resultados evidencian un aumento del 19.7% en comparación con el 2017, cuyo valor arrojado fue de 23.8%, es decir que en 2022 fue de 43.5%.
En el caso de los niños que hablan de migrar, en 2017 era una tasa del 29% e incrementó en 2022 a un porcentaje de 45.5%, una diferencia significativa del 16.5%.
En relación con los niños que ya tienen planes de salir del país también se disparó en un 15.6%.
Cuando el Iniees aplicó esta misma encuesta en 2017, el porcentaje de estudiantes que respondió que ya tenía planes de salir del país era de un 18.9%, pero para 2022 el porcentaje pasó a 34.5%.
Factores
Los niños vulnerables a la arremetida de la migración se encuentran presionados por diferentes factores, entre ellos los altos índices de pobreza, la falta de oportunidades y el reencuentro con sus familiares, según la encuesta.
De acuerdo con docentes, el 71% de los niños con la idea de migrar es por la falta de condiciones socioeconómicas, y el 61% para poder unirse con sus familiares, existen casos donde ambos factores son la causa.
Los departamentos de Olancho, Gracias a Dios y Comayagua son las regiones donde al menos el 40% de los niños piensan migrar, obligados por los altos problemas de pobreza e inseguridad.
El Iniees dio a conocer que el 50% de los jóvenes con planes de migrar se encuentran ubicados en 18 municipios que comprenden los departamentos de Comayagua (6), Choluteca (2), La Paz (2), Olancho (3), Francisco Morazán (3), Intibucá (1) y Lempira (1).
El director de Iniees, Russbel Hernández, indicó que ‘‘dos de cada tres niños están haciendo planes de emigrar’’. Ellos ponen muy poco interés en aprender en las escuelas o colegios, generando grandes cifras de deserción en los centros educativos y una baja matrícula en años siguientes, acotó.
‘‘Es un esfuerzo fuerte que tiene que hacer la Secretaría de Educación, la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Desarrollo Social, para poder generar espacios y oportunidades para que estos jóvenes tengan opciones laborales por un lado y sus familias’’, indicó.
Recomendó a Educación formar alianzas con otras instituciones para implementar formación vocacional, cursos que ayuden a generar emprendimientos, talleres de distintas áreas y escuelas de arte y deporte, que más allá del conocimiento puedan generar un ingreso a futuro.
“Los niños cuando les pregunta ¿qué quiere ser cuando sea grande? no dicen doctores o maestros, responden que quieren ser narcotraficantes o sicarios”, enfatizó el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media (Copemh), Joel Navarrete.
