TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Alice Shackelford, coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, lamentó el asesinato del comunicador Francisco Javier Ramírez en la ciudad de Danlí, El Paraíso, quien hace unos meses le había mencionado sobre el temor por el peligro que corría su vida.
Fue a través de la red social X que Shackelford también lamentó que no se logró proteger la vida del comunicador, por lo que hizo un llamado para que el caso no quede impune y se investigue de la forma correcta.
“Es terrible escuchar del asesinato del periodista Francisco Ramírez bajo medidas de protección. Lo había encontrado en Danlí hace algunos meses y me habló de cómo se sentía en peligro de vida. Que triste saber que no se ha logrado proteger. Un llamado para pronta investigaciones”, escribió la representante de la ONU en Honduras.
La embajadora de los Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, también se pronunció en redes sociales y condenó el acto violento que amenaza la seguridad periodística en el país.
Primer atentado
Hace siete meses Francisco Javier Ramírez había escapado de la muerte tras sobrevivir a un primer atentado perpetrado frente a su casa en la colonia Las Acacias en Danlí.
Tras el intento de asesinarlo, Ramírez solicitó asilo en otro país, mismo que se encontraba en proceso.
Luego del incidente, el comunicador era resguardado por agentes policiales.
Por el primer atentado, las autoridades detuvieron a dos individuos, que luego fueron reconocidos por el propio Francisco Ramírez, por lo que un juez les dictó detención judicial.
Los acusados fueron identificados como Cristian Anthony Colindres y Ronal David Ramírez Aplícano, a quienes se les juzgó por el delito de homicidio en su grado de ejecución de tentativa.
Asesinato
Ramírez tenía la esperanza de salir de Honduras para resguardar su vida, sin embargo tras salir de un bar en compañía de un agente policial que le resguardaba, fue víctima de la violencia.
El querido comunicador fue atacado a disparos cuando conducía su vehículo rumbo a su vivienda. El cuerpo de Ramírez quedó en el interior del vehículo, mientras que el policía Walter Noé Colindres, que le acompañaba desde el primer atentado, salió herido.
Los sicarios huyeron del lugar sin rumbo desconocido, por lo que hasta el momento no hay personas detenidas y se desconocen las razones por las que le habrían arrebatado la vida.
Hasta el momento, las autoridades policiales han informado que se designaron cuatro equipos para poder realizar una profunda investigación que les permita esclarecer el caso.