TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nuevos pronunciamientos en contra de la construcción de la cárcel en las Islas del Cisne por el daño al ambiente y de las diferentes especies que habitan en la zona se han realizado por parte del Colegio de Biológos de Honduras y el Colegio de Ingenieros Forestales de Honduras.
A través de comunicados, ambas instituciones denunciaron los daños al ecosistema terrestre y marino que provocará a la zona la construcción de la cárcel que pretende albergar a privados de libertad de alta peligrosidad.
En ese sentido, el Colegio de Biólogos han manifestado que no se oponen a las estrategias de seguridad y defensa del gobierno de Xiomara Castro, pero consideran que hay otros lugares en tierra firme que ofrecen un “mejor acceso logístico, ya cuentan con ecosistemas impactados y disponen de capacidad tecnológica para albergar a una población de privados de libertad de manera aislada”.
Asimismo, le recordaron que según la ley General del Ambiente “ningún proyecto debe aprobarse sin antes haber pasado por los procesos correspondientes de licenciamiento ambiental y de revisión por parte de la autoridad a cargo de las áreas protegidas, así como de cualquier otra autoridad con potestades en el ámbito ambiental”.
Y es que según el Colegio de Biólogos entre los impactos ambientales y socioeconómicos negativos que dejará la construcción de la cárcel están: Contaminación ambiental, proveniente, principalmente, de las aguas residuales (negras y grises) y desechos sólidos; Transporte de residuos sólidos hacia tierra firme; Acumulación de basura marina en el medio ambiente marino y costero; La introducción de especies no nativas; Fragmentación y destrucción de los hábitats locales, lo cual a su vez perjudica directamente a la biodiversidad; Transporte de material de construcción desde tierra firme y acumulación de sobrantes de material de construcción en las islas.
De igual forma, resaltaron la vulnerabilidad de la zona frente a eventos meteorológicos extremos como huracanes y tormentas lo que representará un alto costo porque de deberá utilizar infraestructura especializada para resistir el embate de estos eventos climáticos.
Finalmente manifestaron: “Llegamos a la conclusión de que un centro penal es incompatible con los ecosistemas, las especies, la belleza escénica y las condiciones climáticas del archipiélago. Un centro penal en las Islas del Cisne no es ambientalmente sostenible y representa más amenazas a corto y mediano plazo que soluciones a largo plazo”.
Por lo tanto instaron a la población a manifestare en contra de la construcción de la cárcel en la Islas del Cisne.
Por su parte, el Colegio de Ingenieros Forestales de Honduras manifestó que con base en estudios realizados, se ha establecido que Islas del Cisne “posee especies Botánica de mucha importancia para la conservación con características particulares; por lo que cualquier intervención a desarrollar en el sitio, debe contemplar el impacto que podría desencadenar en alrededor de 73 especies de flora y 51 especies de fauna presente”
Asimismo, manifestaron que ejecutar el proyecto sin las valoraciones técnicas correspondientes establecerá un precedente de negligencia por parte del gobierno.
“La intención de ejecutar un proyecto de construcción en Islas del Cisne, obviando las valoraciones técnicas pertinentes y los procedimientos estipulados según el marco normativo del país, establecerá un precedente de negligencia institucional que comprometerá la credibilidad en los procesos que se impulsan desde el Estado, por lo que se hace un llamado enérgico a los funcionarios vinculados al sector ambiental a expresar su rechazo a este proyecto que inevitablemente ocasionara un impacto negativo”, indica el comunicado.
Asimismo, destacaron que “es el único parque marino donde se encuentra el arrecife parchado y considerado en mejores condiciones que los existentes en Belice e Islas de Bahía”.