La Fuerza Aérea Hondureña (FAH) cumple este 14 de abril 90 años de estar surcando los cielos nacionales y extranjeros, con hombres y mujeres que han dejado una estela de sacrificio y satisfacción en la historia de la aviación militar.
El 18 de abril de 1921 nació la aviación en las Fuerzas Armadas de Honduras al realizar el primer vuelo oficial con el avión Bristol F.2b Fighter, adquirido en Nueva Inglaterra.
No obstante, fue el 14 de abril de 1931, cuando se sancionó el decreto 198, mediante el cual se creó la Escuela Nacional de Aviación (ENA), hoy conocida como FAH.
El coronel de aviación Marco Tulio Gonzáles Aguilar, comandante de la base aérea Hernán Acosta Mejía (HAM) se puso la boina y frente a uno de los aviones de combate súper sónicos de la FAH -el F-5-, aseguró a EL HERALDO que la institución siempre está volando al servicio de la ciudadanía.
Reseñó que el primer comandante de la ENA en 1947 fue un egresado de la segunda promoción de aviadores, el coronel Hernán Acosta Mejía, quien murió en el cargo el 13 de mayo de 1955 en un accidente cuando se aprestaba a realizar misiones de patrullaje en el río Coco Segovia, debido al conflicto que había entre Honduras y Nicaragua.
“Son 90 años donde la Fuerza Aérea ha tenido una participación activa en la vida institucional de Honduras”, afirmó.
Las misiones a favor de la patria son numerosas. En la historia está escrito que en 1957 cuatro aviones P-38 de la FAH bombardearon y destruyeron el puente sobre el río Rus Rus, en Gracias a Dios, cortando la única línea de comunicación que la guardia nacional de Nicaragua tenía disponible para recibir refuerzos y pertrechos en el conflicto entre ambos países.
 |
En los años 60 inició el programa Alas para la Salud, con el fin de transportar a pacientes en situaciones de emergencia o críticos desde cualquier parte del país para que reciban asistencia en los principales centros asistenciales del país.
Gonzáles destacó que durante la pandemia han estado presente, transportando pacientes con covid-19 a diferentes regiones de Honduras, han viajado al extranjero a traer equipo médico para los hospitales y también se hizo el vuelo histórico a la ciudad de Tel Aviv, Israel, a traer las primeras vacunas contra la covid-19.
Las aeronaves de ala rotatoria, es decir, los helicópteros, juegan un importante papel en la vida de la institución militar, desarrollando operaciones de rescate, de combate a incendios forestales, de lucha contra la criminalidad organizada y en las operaciones contra el narcotráfico.
El año pasado durante la emergencia provocada por los huracanes Eta y Iota, la FAH evacuó alrededor de 1,900 personas que estaban en el techo de las casas, en árboles o en lomas rodeadas de agua donde la única forma de salvarse era por el aire.
Los mismo se hizo cuando el huracán Mitch de 1998; también en 1974 cuando el huracán Fifí, la FAH hizo los puentes aéreos para salvar personas, llevar alimentos y asistencia humanitaria.
El coronel Gonzáles aseguró que la consigna del actual comandante de la FAH, general de brigada René Barrientos, es seguir desarrollando estas acciones y ser un valuarte en la defensa de la patria.
Hoy la FAH lucha por sobrevivir, con una reducida flota de aeronaves de combate, algunas que ya están en el Museo del Aire como el F-5 matrícula FAH-4009, que fue pilotado por muchos años por el actual comandante de la institución militar.
Igual pasa con la flota de helicópteros Bell-412 y UH1H, que son cerca de una decena, los cuales mantienen volando gracias al trabajo que realizan los mecánicos de aviación.
Los aviones de transporte que actualmente se mantienen operativos son una flota Grand Caravan, un Let-410 y dos PA-31.
En este momento se está a la espera que Estados Unidos les dé el visto bueno para recuperar los aviones F-5 que quedan, una flota de A-37 y Tucanos T-27 para asegurar la soberanía nacional.
 |
