El reverendo Mario Fumero criticó con dureza al pastor evangélico Roy Santos, por profetizar que el ganador de las elecciones nacionales está entre Juan Orlando Hernández (Partido Nacional) y Mauricio Villeda, del Partido Liberal, ya que su “visión” genera división entre las iglesias.
“Tus afirmaciones (Roy Santos) han traído más división que unidad, y le ha dado arma al enemigo para que la iglesia evangélica y la Confraternidad Evangélica caiga en descrédito, pues quieras o no, la representas, y es por ello que la misma es víctima de críticas, pues muchos generalizan tus expresiones”, señaló Fumero.
Fumero usó pasajes bíblicos para explicar por qué la predicción de Santos está en contra de las funciones de un pastor evangélico, pues “no estamos bajo un régimen teocrático” y tampoco las profecías “anuncian gobierno ni promueven candidaturas”.
¿Por qué debo abstenerme de hablar, si tengo derecho como ciudadano? Porque como ministro del evangelio la Palabra de Dios nos ordena mantener la unidad en el amor entre los hermanos (1 Corintios 16:14, Colosenses 3:14), y a no inmiscuirnos en los negocios de este siglo (2 Timoteo 2:4)”, ejemplificó el coordinador del Proyecto Victoria.
Mezclar el mundo secular con el mundo espiritual es peligroso y hay antecedentes funestos de cuando la iglesia hizo comunión con gobiernos opresores, indicó Fumero.
“Casualmente el origen del comunismo y su ateísmo apareció por el abuso de los zares que gobernaban Rusia, los cuales explotaban al pueblo sumiéndolo en la miseria y la Iglesia Ortodoxa, que se unió a tan corrupto sistema, demandaba de la clase humilde sometimiento divino a los zares”, recordó.
El pastor Roy Santos fue quien predijo que el expresidente Manuel Zelaya iba a ser derrocado, lo cual sucedió el 28 de junio de 2009.
Pero Fumero cree que el religioso no tuvo ninguna visión, si no que una deducción lógica, ya que la caída de Zelaya fue una de las posibilidades que se ventilaban luego de la crisis por querer implantar una consulta popular para instaurar una asamblea nacional constituyente.
“Respeto tus visiones, pero nadie tiene una línea directa con Dios. Él habla por su Palabra, por medio de las profecías bíblicas, y su deseo es que promovamos el reino de Dios, preparando a la Iglesia para que reine con el después del arrebatamiento (de la iglesia por Jesucristo)”.
La misión de los hombres de Dios es preparar a la iglesia para los tiempos difíciles por la pronta segunda venida de Jesús, insistió Fumero.