El gobierno seguirá adelante con la implementación del nuevo sistema de seguridad biométrica en los aeropuertos, pero sin lesionar el bolsillo de los viajeros, informó ayer la ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén.
Esto luego del veto al decreto 252-2011 que contemplaba un incremento de 34 dólares (17 por entrada y 17 por salida) al costo de los pasajes, el cual había sido aprobado por el Congreso Nacional (CN) para un nuevo sistema de seguridad en los aeropuertos del país.
Guillén explicó que el presidente Porfirio Lobo ha girado instrucciones al ministro del Interior, Áfrico Madrid, para que se vuelva a sentar con la compañía estadounidense Securiport, a la cual se le concedieron los servicios de seguridad biométrica, y también con los sectores involucrados para proceder a identificar las fuentes de financiamiento del contrato.
“El Presidente lo vetó pero el principio sigue vigente porque hay situaciones que atentan contra la seguridad nacional. La instrucción que ha dado el Presidente es que el objetivo, como es parte del tema de seguridad, pues se siga viendo”, dijo a EL HERALDO la ministra de la Presidencia.
“Tendrán que sentarse a redefinir y serán justamente las autoridades relacionadas con el tema, buscando bastante información, las que tendrán que proponerle al Presidente cuál sería ahora la ruta a seguir desde el punto de vista de este contrato”, explicó.
El gobierno identificará las fuentes de financiamiento “no en función de un cobro a los usuarios” para garantizar la competitividad de Honduras como un destino turístico y las ayudas y las misiones de asistencia que vienen al país.
Consultada sobre si los fondos para el contrato de seguridad biométrica podrían obtenerse de la tasa de seguridad, la secretaria de la
Presidencia indicó que esta sería una determinación que tendría que surgir del seno del comité técnico encargado del fideicomiso de dicha tasa de seguridad.
“Solamente a través de un acuerdo de ese comité técnico de ese fideicomiso que ha sido constituido para tal propósito se podría determinar, no podría antes tomarse una decisión que no sea y surja de ese consenso de ese fideicomiso”, explicó.
La nueva seguridad biométrica en los aeropuertos quedó en suspenso tras el veto desde el Ejecutivo al decreto 252-2011 que establecía el incremento de 34 dólares a los pasajes aéreos, luego del rechazo contundente de la población hondureña.