TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El gobierno de Xiomara Castro estableció que no tiene las mejores consideraciones sobre la Organización de Estados Americanos (OEA), tras la salida de Nicaragua del organismo internacional el pasado 21 de noviembre.
El régimen de Daniel Ortega culminó su proceso de salida anunciado hace dos años tras denunciar “injerencia de los asuntos internos” por parte de la OEA, que pidió anular las elecciones generales de Nicaragua en noviembre de 2021.
Tras la determinación de Ortega, EL HERALDO solicitó al ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor, un análisis sobre esa decisión. “La Organización de Estados Americanos la conozco muy bien, es una organización que ha venido decayendo en cuanto a la legitimidad que tienen y producto del golpe de Estado de 2009 donde perdieron mucha credibilidad, lo cual generó una de las razones para crear la Celac”, declaró el funcionario.
Dijo no conocer a profundidad las razones de Nicaragua para salir de la OEA, pero cree que hubo una justificación. “No conozco exactamente el proceso de decisión de la OEA con Nicaragua, pero entiendo que Nicaragua es un país políticamente muy complicado y estoy seguro que hay de por medio algún tipo de razón”, puntualizó.
Al consultarle si el gobierno piensa seguir la misma ruta, puntualizó que “Honduras no tiene ninguna intención de salir de la Organización de Estados Americanos, es una de las muchas instituciones multilaterales en las que participamos”.
En relación con Nicaragua, el gobierno hondureño no ha criticado en ningún momento lo hecho por el régimen Ortega, por el contrario, ha salido en su defensa en foros internacionales pidiendo que no se les aísle.
Al respecto, el vicecanciller Gerardo Torres mencionó que se debe respetar la soberanía de cada nación en temas internos. “Todos nuestros países han tomado grandes retos institucionales, estructurales, de derechos humanos y todos los sistemas evolucionan, pero moralmente en nuestro accionar no nos podemos convertir en los jueces de otras naciones. Nos mantenemos apegados a los principios de respeto a la autodeterminación y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados”, sostuvo.
