Roatán reunió, en abril de 2011, a los libertarios y padres de las “ciudades libres”
en un evento que, por la ubicación geográfica, pasó desapercibido para la prensa.
El objetivo de esa primera conferencia fue reunir a los pensadores e idealistas de estas ciudades y debatir en torno a cómo establecer con éxito las comunidades políticamente autónomas.
Lo anterior consta en la página de Internet freecity.ufm.edu, creada por la universidad para promover el futuro de las “ciudades libres” (The Future of Free Cities).
En este grupo de pensadores hay quienes sueñan con “ciudades libres”, “ciudades modelo”,
“micronaciones” o “ciudades marinas”.
Aunque los nombres varían, la concepción e ideología es la misma: crear ciudades pequeñas, autónomas, sin injerencias estatales y donde el individuo pueda desarrollar al máximo sus libertades individuales.
Una de estas empresas es MKG Groups, cuyo representante, Michael Strong, firmó una carta de entendimiento con Coalianza, siendo testigo de honor Juan Orlando Hernández, para la construcción de la primera “ciudad modelo” con una inversión inicial de 15 millones de dólares.
Sin embargo, tras la firma,
EL HERALDO reveló en exclusiva que tal empresa, dedicada a la infraestructura, no existía.
Producto de esta revelación, los inversionistas crean una página web llamada Grupo MGK, en la que ofrecen escasa información sobre la misión, visión y objetivos, así como los financistas de este proyecto de Regiones Especiales de Desarrollo (RED).
Ante la escasa información, EL HERALDO investigó que detrás de las “ciudades modelo” están un grupo de libertarios, empresarios y pensadores que creen en la libertad individual. Algunos más extremistas consideran a los estados como un obstáculo para el desarrollo de las ideas libertarias.
Entre estos libertarios están Michael Strong y John Mackey,
fundadores de una línea de pensamiento conocida como FLOW.
Strong, junto a Kevin Lyons, son los principales directivos del Grupo Ciudades Libres (Free Cities Group). También está Patri Friedman, nieto de
Milton Friedman (Nobel de Economía y líder de la Escuela de Chicago), quien impulsa un concepto llamado “ciudades marinas” o “micronaciones”, es decir, “naciones” ubicadas fuera de las 200 millas náuticas reclamadas por los Estados, en los océanos. Asimismo, entre este grupo de libertarios está Paul Romer, el padre de las “charter city” o “ciudades modelo”, que propugna por la creación de zonas de desarrollo en territorios desolados y empobrecidos, pero tutelados por otros estados, bajo nuevas leyes.
Romer, incluso, sería quien presidiría la Comisión de Transparencia para la primera “ciudad modelo”, sin embargo, este nombramiento que le daría potestad para nombrar al “gobernador” nunca se concretó.
Aunque Romer asegura estar fuera del proyecto, los demás libertarios que comparten la misma filosofía e ideología de comunidades autónomas sí están dentro.
Comunidades autónomas
La mayoría de estos pensadores se han aglutinado en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, donde han creado el Instituto de Ciudades Libres, desde el cual impulsan la creación de estos territorios libres en la región.
Honduras se ha convertido, de esta manera, en el centro experimental, en virtud de que estas ciudades no han podido ser afincadas en ningún otro país, sobre todo por los desafíos constitucionales en materia de soberanía.
Al The Seasteading Institute (TSI) pertenecen Patri Friedman, como director ejecutivo; James Hogan, director de operaciones; George Petrie, director de ingeniería; Ajay Royan, Michael Strong, Joe Lonsdale y Peter Thiel, miembros de la junta.
Según la página de Internet, el Instituto tiene su sede en Palo Alto, California y se define como una organización sin fines de lucro con la misión de promover el establecimiento de comunidades permanentes y autónomas en el océano. En la misma, se busca mejorar la condición humana en todo el mundo al permitir la innovación con nuevos sistemas políticos y sociales.
Esta página establece que desde 2008, este instituto ha recaudado más de $1 millón en fondos, principalmente de Peter Thiel, cofundador de PayPal.
Los proyectos a largo plazo son: hacer frente a los desafíos de ingeniería inherentes a vivir en el mar, desarrollo de modelos de negocios que permitan atraer inversiones de capital; la construcción de una comunidad piloto e investigar el entorno jurídico, incluyendo leyes nacionales e internacionales, que afectarían el “grado de independencia” que estas “ciudades marinas” o libres y sus residentes podrían tener.
MKG no atiende a EL HERALDO
El representante de MKG Group o Grupo MGK, Michael Strong, no ha contestado a los mensajes de EL HERALDO para responder puntualmente las siguientes preguntas:
¿Se considera parte del movimiento de libertarios, que cree que, por encima de los estados, está la libertad individual?
¿Es Patri Friedman, quien promueve las “micronaciones” y “ciudades marinas”, parte de este proyecto?
¿Es Honduras un proyecto piloto de lo que ustedes llaman “ciudades libres”?
Bajo el esquema de “ciudades libres”, ¿existe la posibilidad de que las comunidades no pierdan su autonomía e independencia?
En las “ciudades libres”, ¿los residentes deben estar sujetos a las leyes del estado dueño del territorio?
¿Cómo se puede hablar de “ciudades libres” si estas comunidades estarán regidas por las mismas leyes, gobernantes y justicia de Honduras?
¿Por qué se creó la página grupoMGK.com hasta que EL HERALDO reveló, en exclusiva, que MGK Groups, dedicada a la infraestructura, no existía?