Tras cinco días del crimen contra Berta Cáceres, uno de sus familiares rompió el silencio y sollozando acusó que los simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre), incluyendo su líder político, Manuel Zelaya Rosales utilizaron la muerte de la dirigente indígena como bandera política.
En ese sentido, Isis Cáceres, hermana de la extinta ambientalista relató que 'cuando nosotros estabamos para recibir a mi hermana -Berta- ni siquiera nos las dejaban bajar del carro, me la habían arrebatado en el ataúd sin haberla preparado, querían hacer una marcha usando a mi pobre hermana como bandera política las personas que estaban ahí con el movimiento de Mel Zelaya'.
'No tuve apoyo de nadie, andaba como loca buscando todo lo de mi hermana, pero la única persona que estuvo con nosotros todo el tiempo fue el presidente -Juan Orlando Hernández- pensando si necesitabamos helicóptero para trasladarla (refiriéndose a su cadáver)', agregó.
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La madrugada del 3 de marzo, la laureada y reconocida lideresa lenca, Berta Isabel Cáceres Flores (44) fue asesinada al interior de su vivienda ubicada en la residencial El Líbano del municipio de La Esperanza, departamento de Intibucá, donde también resultó herido un acompañante de origen mexicano identificado como Gustavo Castro Flores, quien no puede salir del país por dictársele una medida de permanencia.
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Frente a su cuerpo
'A mi hermana la recibí yo, ellos -gente de la oposición- dicen que fue quebrada, torturada, la única persona que la vió fuí yo porque a mi me tocó estar en frente de su cuerpo', aseguró Isis con un tono de indignación.
Condenó que 'no es justo que usen a mi hermana después de que ya la llevaron -a la sede de Libre-; Mel, Xiomara tienen sus hijos, nosotros ya no tenemos a nuestra hermana'.
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Además, cuestionó si esas personas estaban sufriendo el mismo dolor o querían usar los restos de la ganadora del premio Goldman para sus propios intereses.
Incitar el odio
La allegada indicó que ya no se debe de estar incitando al odio en el país y en su lugar la población debe de buscar de Dios.
'Dejemos que el país ya no siga derramando sangre, dejemos que Dios ponga la persona en evidencia que hizo eso, porque va a salir quién es, debajo de las piedras o de donde esté', enfatizó.
Isis concluyó que 'para nosotros ha sido horrible esto, a mi me llamaron en la madrugada -del jueves anterior- diciéndome que me mandaban a mi hermana en una bolsa, no tiene la idea de recibir a un hermano así y no nos hayan respetado el dolor'.
