Para Kevin Joshua Solórzano la felicidad se detuvo el 20 de noviembre de 2014. Ese día ingresó en prisión preventiva al ser señalado como el presunto autor del crimen del exfiscal Edwin Eguigure.
Después de estar tres años encerrado en una celda y enfrentarse a un juicio que duró más de 100 días, finalmente fue declarado culpable de asesinato y recibió una condena de 33 años de cárcel. El caso conmocionó a Honduras y muchos aún creen en su inocencia.
Aislado de sus amigos, compañeros y familiares en los muros de la prisión, poco a poco Kevin Solórzano se acostumbró a no realizar ni una sola salida al exterior, salvo en las ocasiones en que fue trasladado a enfrentarse a las audiencias. La situación lo afectó emocional y físicamente, sin embargo ahora ve la vida con optimismo: un recurso de casación podría anular la sentencia condenatoria.
'Kevin está bien. Confía mucho en Dios, hace ejercicio para distraerse y convive con sus compañeros de celda', dijo.
Además reveló que está muy esperanzado en el recurso de casación, un documento que cuenta con 116 páginas de argumentos que establecen que la condena está mal emitida.
Vea: Kevin Solórzano y sus mejores años de infancia
'No queremos favores, queremos justicia' |
Doña Ana Betty Hernández (49), la madre de Kevin Solórzano, ni siquiera pudo expresar con palabras el dolor que sintió al escuchar la condena para su hijo. Su aspecto decaído y demacrado, los gritos y las lágrimas conmovieron a miles de madres hondureñas durante todo el proceso judicial.
Después de varios años sumergida en depresión, la progenitora del universitario decidió buscar ayuda profesional.
Actualmente, Betty Hernández está en tratamiento psiquiátrico con el galeno Mauricio Rovelo. Las terapias y medicamentos tranquilizantes le hicieron recobrar la esperanza y confianza en Dios. Ella anhela volver a ver a su hijo caminar libre por las calles.
El joven recayó en una profunda depresión que finalmente fue superada gracias a los consejos de Kevin.
Melissa Hernández contó que José Luis ya concluyó sus estudios universitarios y está desempeñándose laboralmente. ¡La unidad familiar fue la clave!
Además: La reacción de Kevin Solórzano tras escuchar el veredicto
Oraciones
La familia de Kevin Solórzano agradece el apoyo de todos los que creen en la inocencia del joven y solicitan que no cesen las oraciones.
'Sigan apoyando. Kevin no es inocente porque yo lo digo o lo dice él, sino porque hay pruebas científicas que lo demuestran. No se olviden de él y siempre manténganlo en sus oraciones', concluyó la hermana mayor del universitario.