TEGUCIGALPA, HONDURAS.-En las últimas dos décadas, la violencia se incrementó en Honduras y en promedio, cada dos horas se reporta un homicidio.
Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), establece que entre el año 2000 y junio de 2023, es decir 23 años y medio, la sociedad hondureña experimentó un incremento alarmante de la criminalidad que se ve reflejada en 100,500 muertes violentas. Eso representa un promedio 357 muertes mensuales, es decir, 12 víctimas diarias o una muerte violenta cada dos horas.
Ante esa situación, el Conadeh exhorta a las autoridades encargadas de la seguridad, “que le rindan cuentas al pueblo hondureño sobre los hechos violentos registrados en el país y el alto nivel de impunidad”.
El informe da a conocer que “la actual situación de violencia que vive Honduras hace que, el pueblo hondureño, enfrente una crisis de inseguridad pública que se traduce en muerte y dolor para miles de familias a lo largo y ancho del territorio nacional”.
“La vida es el bien personal más preciado e inherente a la dignidad humana, por lo que, la muerte violenta de personas es un tema de carácter nacional que para enfrentarlo se requiere de la colaboración de todos los sectores”, dice el Conadeh.
El ente estatal condenó este capítulo de muertes violentas porque es un fenómeno que se repite de forma constante en el país y hace que la población viva en incertidumbre ante el riesgo de ver caer a más personas asesinadas y los responsables se encuentran en total impunidad.
Desde el año 2021 a junio de 2023, cerca de 9 mil personas perdieron la vida en Honduras de manera violenta, en circunstancias muchas veces no esclarecidas por las autoridades hondureñas.
“La Constitución de la República garantiza a todos los habitantes el derecho a la vida. Es atribución de las autoridades encargadas de la seguridad en el país, prevenir, disuadir, controlar y combatir toda clase de delitos, faltas o infracciones, así como mantener y restablecer la paz interna, la tranquilidad, el orden público, la seguridad y el respeto de los derechos humanos”, concluye el Conadeh.
