TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar de algunas estrategias que está realizando la Secretaría de Educación para mejorar el sistema en el país, las mismas parecen no estar dando resultados, señalan expertos, pues miles de menores siguen saliendo de los salones de clases antes de finalizar el período escolar.
EL HERALDO analizó que entre el 22 de agosto y el 9 de octubre, un total de 5,231 alumnos salieron del sistema educativo, lo que indica que en promedio 104 alumnos diariamente dejaron sus estudios; la mayoría por falta de recursos económicos, y otros factores como la migración y el desinterés en seguir estudiando.
Ante eso, la representante de la Asociación de Padres de Familia (APF), Jaqueline Gómez, manifestó que es alarmante que cada día cientos de menores dejen la escuela.
“Eso deja a los niños como presa fácil para el trabajo infantil o la delincuencia; la verdad que es lamentable que por pobreza los niños no puedan asistir a clases cuando se supone que la educación es un derecho fundamental para un niño y que en nuestro país no se pueda cumplir”, dijo.
Gómez señaló que los esfuerzos que se están haciendo desde la Secretaría de Educación no se están viendo reflejados, por lo que se necesita hacer una mayor inversión en el sector educativo para atender el problema.
Por su parte, el analista en temas educativos y presidente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Fenieph), Carlos Sabillón, dijo que la responsabilidad de que los niños asistan a un centros escolar debe ser tanto de los padres de familia como del Estado.
Apuntó que aunque se están haciendo esfuerzos como la reparación de centros, matrícula gratis, se deben fortalecer aún más. “Pensemos en darle a estos niños todas las facilidades para que puedan ir a la escuela, hablo de reparación de escuelas, dotar de maestros a todas las escuelas, e insumos para que no haya ninguna excusa de ese tipo”.
Este año los datos indican que la mayoría de los que han desertado son alumnos de primero a tercer grado (primer ciclo de básica) y del tercer ciclo (de séptimo a noveno).
Los expertos señalan que además de crear estrategias para evitar que más estudiantes estén abandonando el sistema, también se deben buscar medidas para buscar a los que salieron y reintegrarlos al proceso educativo.
Cifras de deserción escolar son alarmantes
Los datos de Usinieh revelan que hasta el 21 de agosto la cantidad de desertores era de 10,447; no obstante, al 9 de octubre -es decir, 50 días después- la cifra subió a 5,231 alumnos.
Al analizar el incremento de los menores que salieron de los centros educativos durante ese número de días, se establece que en promedio unos 104 niños abandonan las aulas de clases diariamente.
La mayoría de los que salen de los centros educativos se encuentran en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Yoro, Atlántida, Comayagua y Olancho. En esos departamentos se encuentra el 60% de los alumnos que abandonaron el sistema.
Aunque la cantidad parece alarmante, para el experto en educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Denis Cáceres, la cifra este año es menor a la del año pasado.
“A nivel nacional se van entre 80,000 a 100,000 niños y la principal razón es la pobreza, la segunda es el poco valor a la escuela, y la tercera es la migración, pero más de la mitad de esos estudiantes se van por el tema de la pobreza”, manifestó Cáceres.