TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sueño de la hondureña Bertilda Valladares, de 76 años, se cumplió: podrá cuidar a su hijo Denis Aarón Cruz Valladares, quien llegó a suelo catracho este sábado tras más de un año enfermo y lejos de los suyos tras sufrir una embolia o infarto cerebral.
El 30 de marzo de este año EL HERALDO dio a conocer la trágica historia de Cruz Valladares, quien salió del país hace 16 años con la esperanza de encontrar mejores oportunidades en Italia, donde laboraba para ayudar a su familia, residente en la colonia El Pedregal de Tegucigalpa.
Y es que un día cualquiera, el hondureño de 39 años sufrió un ictus (infarto cerebral) que lo dejó con parálisis en sus extremidades, volviéndolo totalmente dependiente de los cuidados de terceros y por el costo de los tratamientos, imposibilitándole una rápida recuperación.
Desde entonces su madre también enfermó, pues la mujer de la tercera edad temía que Denis sufriera el mismo destino que uno de sus hermanos, quien falleció en ese mismo país europeo tras complicaciones por la diabetes.
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“Se encuentra en un estado muy delicado, llora todos los días, sufre una depresión silenciosa y desesperada... pregunta por su hijo, está dispuesta a cuidarlo, pero no trabaja. No tienen ninguna fuente de ingresos”, lamentó Carmen Ortiz, una prima de Denis Aarón, sobre el estado de la mujer de avanzada edad.
“Mi mamá no pudo ver a mi otro hermano y volverle a traer a otro hijo en un cajón no es fácil... entonces está desesperada para traerlo y hacernos cargo de él. Ella no percibe ninguna jubilación, ni nada, pero aquí nosotros veremos cómo nos arreglamos. Lo importantes es estar juntos”, dijo a EL HERALDO Marvin Dubal Cruz Valladares, un tercer hijo de la señora.
Angustiosa espera por la repatriación de Denis Cruz Valladares
Afortunadamente, tras el llamado de la familia a través de este rotativo, el mismo día de la publicación de la noticia el vicecanciller, Antonio García, se comunicó con nuestra sala de redacción para solicitar el número de los familiares y de esa manera agilizar su pronto retorno al país, sin embargo, el delicado estado de salud del catracho complicó los planes.
Fue hasta este sábado 19 de noviembre que las autoridades de Cancillería lograron repatriar al compatriota, luego de recibir la debida autorización médica.
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En imágenes compartidas en las redes sociales se observa al joven muy contento de poder retornar, acostado en una camilla tras bajar de una ambulancia y posteriormente siendo desplazado en una silla de ruedas.
En la comitiva para gestionar su regreso viajó el vicecanciller “Tony” García y otros empleados de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El compatriota salió de Italia el viernes en un viaje comercial con conexiones en Roma a Madrid y luego a Panamá. Una vez en el país centroamericano, un avión de la Fuerza Aérea Hondureña lo trasladó a la Base Hernán Acosta Mejía en horas de la madrugada del sábado.
