TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Varios diputados de oposición y periodistas han quedado como rehenes en el Congreso Nacional, luego de la determinación del titular de este poder del Estado, Luis Redondo, y la junta directiva de cerrar los portones de acceso para que nadie entre y nadie salga, denunciaron parlamentarios de oposición.
“Al pueblo hondureño le informo que Luis Redondo, la seguridad del Congreso Nacional y la Policía Nacional tienen a la bancada del PL y del PSH, partidos de oposición, secuestrados dentro del Congreso como una treta para impedirnos que celebremos sesiones”, denunció la noche de este martes Maribel Espinoza, Maribel Espinoza.
Espinoza agregó que “hago una denuncia pública para que el fiscal general mande fiscales inmediatamente al Congreso Nacional para que nos liberen. Estamos entrando al Estado policía”.
Desde temprano, los diputados de las bancadas del PSH y del Partido Liberal arribaron al Congreso Nacional para acordar si la oposición convoca a una sesión ordinaria para aprobar leyes y reactivar ese Poder del Estado.
A eso de las 6:00 de la tarde, cuando los congresistas se encontraban en sus oficinas al interior del hemiciclo, los guardias de seguridad procedieron a cerrar los accesos.
La arbitraria medida dictada por Redondo era para evitar el ingreso de los parlamentarios del Partido Nacional, quienes han presionado por todos los medios para que se retomen las sesiones en el Legistativo, que este martes cumple 61 días paralizado.
Bajo una pertinaz lluvia, los diputados nacionalistas tocaban los portones para que les abrieran y poder sostener una reunión con los diputados liberales y del PSH, pero ningún guardia atendía el llamado.
“Estamos aquí todos afuera, porque queremos reunirnos con los diputados de PSH y Liberal. Tocamos las puertas y, mire, ahí adentro está el guardia riéndose, como si fuera una payasada. Esta junta directiva son unos payasos radicales”, cuestionó el presidente de la bancada nacionalista, Tomás Zambrano.
Como rehenes también están un grupo de periodistas que cubre la fuente del Poder Legislativo.
Mientras los diputados daban entrevistas, sus colegas adentro pretendían salir del hemiciclo, pero tampoco les fue permitido, ya que los guardias de seguridad se rehúsan a abrir los portones. Entre empujones, incluso en contra de diputadas mujeres como Maribel Espinoza, el tenso ambiente dentro y fuera del Congreso se mantiene.
El oficialismo convocó a sesión extraordinaria para el jueves 2 de noviembre en horas de la tarde, en tanto la oposición reclama que se celebre esta noche una sesión ordinaria antes de entrar al receso legislativo. Sin embargo, Redondo giró una convocatoria de forma sorpresiva para esta noche a la junta directiva.
El Congreso con el tiempo en contra
La medianoche de este martes concluye el período legislativo, es decir que si esta noche no se amplia el período de sesiones ordinarias, ya mañana no se podrán derogar las Zonas de Empleo de Desarrollo Económico (Zede).
Al no extenderse el periodo de sesiones ordinarias, el Congreso Nacional solamente podrá aprobar o derogar leyes secundarias, ya que la Constitución prohíbe a los parlamentarios ratificar o hacer reformas a la carta magna en reuniones extraordinarias.
“La reforma a esta Constitución solamente podrá decretarse por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias, con dos tercios de sus miembros (86 diputados). El decreto señalará al efecto el artículo hasta que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la subsiguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para su vigencia”, establece el artículo 373 de la Constitución de la República.
Sobre la crisis en el Poder Legislativo, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Yani Rosenthal, expresó que el cierre de los accesos y la presencia de los colectivos pone en peligro su integridad física.
“El ministerio de seguridad debe asumir su responsabilidad de proteger a los diputados y todos los presentes. El CCEPL respalda a nuestros diputados”, señaló en su cuenta de X (antes Twitter).
