De momento, el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, ha decidido mantener al frente de la Secretaría de Educación a Marlon Escoto.
Escoto, a pesar de haber anunciado que ayer regresaría a su antiguo puesto de trabajo como catedrático en la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), de Catacamas, Olancho, continuó ejerciendo sus funciones como ministro de Educación.
Para algunos, Escoto se ha ganado a pulso su continuidad pues consideran que ha sido el mejor ministro del ramo de los últimos años.
Escoto logró, por primera vez en siete años, mantener las aulas de las escuelas y colegios abiertas. En el año 2013 se registraron únicamente entre cuatro y siete días, promedio, de paro de labores docentes.
Sin embargo, para muchos levanta cierta suspicacia el hecho de que el mandatario no lo haya ratificado de manera pública, ni tampoco juramentado como ocurrió con otros ministros ratificados, como el caso de Arturo Corrales (Seguridad) y Wilfredo Cerrato (Finanzas).
De acuerdo a informaciones extraoficiales, esto significaría que Escoto continuaría al frente de Educación, pero no por mucho tiempo.
Se habla de un período de transición más largo, a fin de garantizar continuidad en muchas de las nuevas medidas y cambios estructurales que se adoptarán en el presente año lectivo, que comenzará el 1 de febrero próximo.
El ministro Escoto asistió ayer en calidad de testigo a la firma del convenio entre las fundaciones Ficohsa y Zamora Terhan, que pretende impulsar la educación preescolar y reducir el déficit de cobertura en ese sector de la educación.
Posteriormente se desplazó hasta la ciudad de Comayagua, donde supervisó la aplicación de las pruebas a los maestros que concursan por una plaza vacante en el sistema educativo público.
