NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- En la audiencia de sentencia contra el expolicía hondureño Mauricio Hernández Pineda, el acusado mostró su arrepentimiento por las acciones que cometió en su país, mencionando que cuando salga en libertad, desea tener una granja aviar.
“Cuando esté libre, quiero iniciar una granja aviaria para producir huevos en mi país”, dijo en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
El juez Kevin Castel, mismo que juzgó a Juan Orlando Hernández y a Juan Antonio “Tony” Hernández, dictó que el exoficial cumplirá con una sentencia de 15 años de prisión por su involucramiento en narcotráfico, coincidiendo con la pena que solicitaba su defensa legal.
Semanas, los abogados defensores de Hernández Pineda le expresaron a juez Castel que las decisiones de su cliente fueron producto de problemas financieros, orillándolo a cometer delitos vinculados al narcotráfico.
“El señor Pineda es una persona de carácter fundamentalmente bueno cuya vida siempre se ha centrado en el trabajo duro y sacrificio por los seres queridos (...)ha seguido desarrollando metas y sueños para llevar una vida productiva y significativa.”, manifestó la defensa.
Arrepentimiento
Por su parte, el ahora sentenciado le comunicó a Castel a través de una carta escrita a mano su profundo arrepentimiento por colaborar con narcotraficantes.
“Todo este tiempo en prisión ha cambiado mi vida y considero que soy una mejor persona, aprendía a valorar mi vida, mi familia y cada cosa por muy pequeña que sea, mi mayor deseo es volver con mi familia, trabajar y apoyarlos. En la prisión también hay muchas cosas positivas que me han ayudado a cambiar y a corregir mis errores, aprendí que puedo ser una persona productiva y de bien, realizo varias actividades en la prisión”, escribió.
Además, resaltó que durante su estancia en prisión se ha dedicado a impartir clases de español a siete privados de libertad, coordina un grupo cristiano, entre otras actividades que ha realizado estando recluido.
“Señor juez, no soy una mala persona, amo mi vida, amo mi familia, creo fielmente en Dios, la mayor parte de mi vida la he pasado trabajando y haciendo cosas positivas, es la primera vez que estoy en esta situación, estoy corrigiendo mi errores”.
Hernández Pineda fue acusado por los fiscales del Distrito Sur de Nueva York de cooperar en el tráfico de cocaína,custodiando los cargamentos de droga y brindando información sobre los puntos de control.