Tegucigalpa, Honduras
El misterio predomina en el rapto y muerte del joven Edwin Omar Osorto Cruz, de 22 años, quien residía en la aldea La Cuesta, al oeste del Distrito Central.
El malogrado muchacho apareció sin vida el martes a las 6:00 AM en un lugar solitario del kilómetro 4 de la carretera que conduce al norte del país, a menos de un kilómetro de la estación policial de la aldea El Durazno.
A un lado del cuerpo estaba la mascota de la víctima conocido como Clifford, un perro negro de la raza mestizo que, según presumen los dolientes, lo seguía de cerca en el momento que era llevado por presuntos integrantes de una pandilla hasta el sector donde le quitaron la vida, sin que hasta ayer la Policía conociera los verdaderos móviles del crimen.
Algunos familiares de Osorto Cruz presumen que los criminales lo pudieron haber llevado por un camino de tierra que conduce hasta su vivienda en La Cuesta, mientras que otros piensan que fue por la carretera pavimentada que conduce al norte, lo que está en proceso de investigación
Los adoloridos parientes tratan de explicarse las circunstancias en las que Clifford siguió a su amo y lo que pudo haber pasado durante las horas que permaneció junto a su amo fallecido bajo la inclemencia del frío que predominaba en la zona.