Honduras

Orar para salir del infierno de las drogas y el alcohol

14.04.2017

Tegucigalpa, Honduras
En el doloroso camino de Jesús hacia la crucifixión, cae por segunda vez. Este pasaje bíblico representa para los feligreses que no hay que rendirse, seguir adelante y para las personas que sufren recaídas en sus enfermedades es necesario orar para salir de sus problemas.

Al inicio de la reflexión se leyó el Salmo que dice: “Al verme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza; pero tú Señor, no te quedes lejos, que el peligro está cerca y nadie me socorre”.

Como parte de la reflexión, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Juan José Pineda, cuestionó sobre la cantidad de personas que sufren problemas con las drogas y el alcohol en Honduras, situación que se ha apoderado y ha dejado luto y dolor en las familias hondureñas.

“Traemos a tu presencia los cansancios, las caídas y recaídas de las personas con diferentes adicciones, que van por el mundo como esclavos sin ánimo por las drogas”, refirió Pineda.

Además recordó el sufrimiento que tienen los familiares de las personas con este tipo de problemas debido a que deben de soportar maltratos y ofensas de las personas que han caído en este mal.

De acuerdo con el religioso, en torno a este flagelo surgen interrogantes sobre cómo una persona pueda ser liberada de este mal que poco a poco le consume la vida.

“¿Qué te puedo dar para que te liberes, para que no sufras, para que te recuperes, para que recuperes el aliento, que vivas con ilusión? ¿Qué te puedo dar para que encuentres la belleza de la vida, para que encuentres la hermosura de Dios?”, se preguntó el obispo.

Realidad

Las respuestas las puede dar nuestro señor Jesús a los diferentes problemas que viven estas personas, respondió a los cuestionamientos que minutos antes había expresado en torno a las personas que han caído en vicios.

La recreación de la séptima estación reflejó el dolor que sufrió el hijo de Dios para salvar al mundo. Por esta razón, las personas que asistieron a presenciar el Vía Crucis en el centro de la capital vivieron una experiencia única.

Estos problemas son palpables en las calles de la ciudad, donde se puede observar a niños y jóvenes sumergidos en las drogas y el alcohol, lo que está provocando que sus vidas se desperdicien.

Según el obispo, la forma para que las personas que se han convertido en los esclavos de las adicciones puedan salir de sus problemas es la constante oración.