Los compradores de langosta de Estados Unidos ya no quieren más producto hondureño que haya costado la vida o la postración de los buzos misquitos.
La decisión del gobierno de Porfirio Lobo Sosa de pedir una segunda prórroga de dos años más -a partir del 1 de julio de 2013- para prohibir la pesca de langosta por buceo puso en riesgo las exportaciones de este crustáceo.
De acuerdo con datos del Banco Central de Honduras (BCH), en el 2012 el país exportó 1.5 millones de kilogramos de langosta, lo que representó 39.7 millones de dólares.
Los mayores compradores fueron los mercados estadounidense y europeo.
Exigencia
El 10 de abril de 2013, John Connelly, presidente del Instituto Nacional de Pesca (NFI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en representación de sus 300 empresas asociadas -pescadores, importadores, procesadoras, distribuidoras y grandes cadenas de restaurantes- le envió una carta -en inglés- al presidente Porfirio Lobo instándolo a que cierre la pesca de langosta por buceo.
“Escribo en nombre de esas empresas para instar a su gobierno a prohibir la pesca de langosta por buceo la próxima temporada a inaugurarse el 1 de julio de 2013. Ha llegado a mi conocimiento que esta prohibición puede demorarse indefinidamente”, dice la misiva, según traducción libre al español.
En la carta, Connelly recordó a Lobo que en el 2012 se introdujo al Congreso Nacional un proyecto de ley para mejorar la gestión global de la pesca, y que además el gobierno se comprometió a cumplir con la prohibición de la pesca de langosta comercial por buceo como parte de un acuerdo regional suscrito en 2009 de conformidad con Ospesca.
“Entendemos que el gobierno puede volver a retrasar la prohibición. NFI cree que este retraso perjudicará a los pescadores individuales, a la comunidad pesquera, al recurso y a la fuerte reputación que Honduras ha incorporado a las políticas de gestión de la pesca responsable”, establece la carta.
Restaurantes
En similares términos, Roger Bing, vicepresidente de Darden Restaurants, el 11 de abril de 2013 le envió otra carta a Lobo manifestándole que “para poder continuar nuestro enfoque hacia Honduras, respetuosamente exhortamos al gobierno a cumplir con su compromiso original y prohibir el buceo comercial de langosta en esta próxima temporada que comenzará el primero de julio del 2013”.
El cuerpo de la carta dice textualmente: Darden restaurante, la compañía de restaurante de servicios completos más grande del mundo, ha comprado mariscos en los mercados mundiales por más de 40 años. Darden es propietario y opera más de 2,000 restaurantes a través de Estados Unidos y Canadá y en todos se sirven mariscos. Los mariscos son también la proteína principal en cuatro de nuestras marcas: red lobster, bahama Breeze, Season 52 y Eddie Vs.
En nombre de Darden, le expreso nuestras serias preocupaciones por los potenciales recortes en la seguridad humana y prácticas de sostenibilidad de las langostas en Honduras y pido la ayuda del gobierno para asegurar el continuo progreso de estas prácticas.
La demanda de mariscos en la industria de restaurantes en Estados Unidos continúa creciendo. Para satisfacer este mercado en crecimiento, la producción global de mariscos debe aumentar por medio del desarrollo de prácticas sostenibles en las pescaderías de cosechas salvajes y acuicultura, lo que continúa siendo esencial para compensar el estatus invariable de las pescaderías de captura.
Darden apoya una política de abastecimiento de alimentos que reflejen nuestro compromiso a la seguridad alimentaria, la calidad del producto, el bienestar social y los asuntos relacionados con el medioambiente.
Por lo tanto, estamos comprometidos a abastecernos de mariscos de una manera que asegure el éxito a largo plazo del recurso, las comunidades pesqueras y nuestra compañía. Aunque Honduras ha sido nuestro proveedor desde hace mucho tiempo, continuamos preocupados por el enfoque de su país hacia el buceo comercial de langosta. A través de los años, hemos trabajado diligentemente con el gobierno hondureño, USAID y numerosas organizaciones no gubernamentales para rectificar los asuntos sociales y ambientales asociados con el buceo comercial de langosta.
Estuvimos muy complacidos cuando visitamos a Honduras en el 2012 y nos enteramos que no solo había una nueva ley presentada ante el Congreso hondureño para mejorar la administración de pescaderías en general, sino que Honduras estaba comprometida con aplicar la prohibición del buceo comercial de langostas
establecida en 2009 como parte de un acuerdo regional bajo la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (Ospesca).
Sin embargo, ahora entendemos que Honduras posiblemente extenderá una prórroga nuevamente al buceo comercial de langosta. Creemos que esta prórroga tendrá un impacto negativo sobre los pescadores individuales, la comunidad pesquera, el recurso y la reputación sólida que Honduras ha establecido. Continuamos apoyando a Honduras como un proveedor esencial; sin embargo, a medida que evaluemos nuestras estrategia de compra, debemos tomar en cuenta los impactos sociales y ambientales por la forma en que nuestros recursos son cosechados. Continuamos siendo uno de los mayores compradores de langosta espinosa hondureña, adquiriendo cerca del 40 por ciento de las exportaciones de langosta de Honduras. Estamos considerando inversiones adicionales para apoyar los esfuerzos de mejoras a la industria pesquera y trabajando con nuestros socios hondureños para explorar medios de subsistencia y evaluar un proyecto potencial de acuicultura que proporcionaría trabajos y más ingresos a la economía hondureña, dice la nota.
Misquitos
Asimismo, el 25 de junio reciente, en una visita que la embajadora de Estados Unidos Lisa Kubiske realizó a la comunidad de Barra Patuca, la Asociación Misquita Hondureña de Buzos Lisiados
(Amhbli) le entregó una carta en la cual le piden apoyo con proyectos productivos.
Asimismo, le dan a conocer que la Amhbli acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) interponiendo una demanda contra el Estado relacionada al tema de derechos laborales por los accidentes y muertes de buzos misquitos en el buceo de langosta y caracol. “Necesitamos asegurarnos que el Estado de Honduras mantenga su compromiso ya acordado y que garantice que no habrá más lisiados o muertes resultantes de la pesquería por buceo y que no habrá más solicitudes de extensión para esta actividad.
Si existiese otra extensión, Amhbli se libera de responsabilidad y no endosará a más lisiados producto de esta extensión, ya que no podemos seguir siendo una carga social para el país”, dice la nota.