COMAYAGUA, HONDURAS.- Son portadores de frases jocosas y piropos que riman, sus pasos de baile sacan una sonrisa.
Se trata de los personajes conocidos como los diablitos, que una vez más salieron a las calles de Comayagua.
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Ellos son fáciles de reconocer, ya que visten trajes coloridos, cubriendo su rostro con máscaras de madera que tienen figuras de animales y humanas distorsionadas.
Además, bailan sonando un instrumento llamando “ayacaste”, hecho de madera.
La salida de los diablitos a las calles de la ciudad colonial se debe a la celebración del día de San Sebastián, la cual se realiza en la iglesia del mismo nombre desde el 20 de enero y se extiende todo febrero.
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Estos personajes se acercan a las personas y empiezan a bailar y a decir rimas, y luego piden una ofrenda para darle mantenimiento a los trajes que utilizan.
Su actuación llama la atención de niños, turistas nacionales y extranjeros.
“A algunos niños les gusta ver a los diablitos, a otros les asusta porque portan máscaras extrañas, y cuando vienen extranjeros o turistas nacionales les llaman la atención sus bailes y frases que riman y con un poco de humor que divierte a quienes los escuchan”, declaró Jorge Chavarría, habitante de Comayagua.
Los diablitos nacen de una historia milenaria que relata el martirio que sufrió Sebastián, un capitán de la guardia pretoriana que se convierte al cristianismo y al ser descubierto es martirizado y muere amarrado a un palo recibiendo azotes.
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Esta historia fue llevada a una obra de teatro llamada “El martirio de San Sebastián”, en donde los diablitos cobran importancia al ser los que se burlan del soldado romano en el momento que es golpeado.
El grupo teatral Comalyacaste, integrado por jóvenes y adultos voluntarios, es el responsable de mantener viva esta obra antigua que se lleva a escena cada 24 de febrero en la iglesia Santos Mártires del barrio Cabañas.