TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La esperanza de cientos de familias indocumentadas que viven en Estados Unidos (EUA), incluidos unos 500 hondureños, de obtener la permanencia en ese país a través del programa “Manteniendo a las Familias Unidas” se ve obstaculizada tras la decisión de un juez federal de suspender la iniciativa.
El programa que permitiría a unos 500,000 inmigrantes cónyuges y 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses solicitar el permiso de permanencia temporal y luego pedir la residencia permanente sin salir de EUA fue detenido temporalmente luego de una demanda interpuesta por 16 estados gobernados por republicanos que están en contra de la medida.
La demanda liderada por el estado de Texas, junto con otros 15 estados argumenta que el Gobierno del presidente Joe Biden no debió aprobar el programa sin tener en cuenta al Congreso.
Además, establece que se hizo con fines políticos al entrar en vigencia a tres meses para las elecciones presidenciales, en las que la migración es un tema clave, también señala que la medida “incentivará la inmigración ilegal y dañará irremediablemente los Estados demandantes”.
Diversos sectores que ayudan a los inmigrantes condenaron la suspensión, uno de ellos es Óscar Chacón, directo ejecutivo de la organización Alianza América.
“Esta demanda ignora el hecho de que la protección de la unidad de la familia es tanto un valor como un derecho humano, aplicable a todas las personas sin importar su nacionalidad o estatus migratorio”, dijo.
Por su parte, el experto en temas de migración, Ricardo Puerta, considera que aunque el programa beneficiará a muchos inmigrantes, tiene también fines políticos.
“Desde el punto de vista político es una medida práctica, atractiva, razonable y muy a tono en cómo se están desarrollando los hechos y la coyuntura en que se encuentra Estados Unidos en relación con las elecciones de noviembre, porque eso produce votos a favor del partido Demócrata”, expresó.
¿Qué implica la suspensión del programa?
La decisión del juez federal de Texas establece la suspensión administrativa al Departamento de Seguridad Nacional para que no otorgue el permiso de permanencia temporal en el país bajo Manteniendo a las Familias Unidas durante 14 días.
En ese sentido, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) detalló que para cumplir con la suspensión administrativa del tribunal de distrito no otorgará ninguna petición de permiso de permanencia temporal pendiente bajo el programa.
Sin embargo, continuará aceptando el formulario I-131F, la solicitud de permiso de permanencia temporal en el país para ciertos no ciudadanos cónyuges e hijastros de ciudadanos estadounidenses.
Así mismo continuará programando citas de datos biométricos y tomará los datos biométricos en los centros de asistencia en solicitudes.
A través de su página web, el USCIS informó que las peticiones aprobadas antes que se emitiera la orden de suspensión por el tribunal de Texas no se verán afectadas.
Uno de los que ingresó su documentación luego de la decisión del juez fue Onán (nombre ficticio) un hondureño quien reside desde 2008 en el estado de Nueva Jersey y se casó en 2020 con una ciudadana estadounidense, pero cuatro años antes procreó su primer hijo con ella.
Cuando se dio a conocer la noticia de la entrada en vigencia del programa Onán se mostró contento al saber que su estatus legal podría cambiar; sin embargo, al saber de la suspensión sus esperanzas se cayeron.
El hondureño habló con asesores legales de migración que le explicaron que aun con la suspensión podía ingresar su solicitud, ahora está a la espera y con la fe que será uno de los beneficiados con la medida.
Juan Flores, titular de la Fundación 15 de Septiembre, una de las organizaciones que representa a los hondureños en Estados Unidos hizo un llamado a los connacionales que son elegibles al programa a no perder la esperanza y seguir con los trámites.
“Si bien es cierto la corte suspendió por 14 días la iniciativa, pero eso es normal aquí cuando se ejecutan este tipo de leyes favorables a los inmigrantes; lo que les recomendamos es que no se detengan y sigan haciendo sus trámites para que los hondureños elegibles a este beneficio puedan solicitarlo”, dijo.
A pesar de que el juez concedió una suspensión administrativa de 14 días para la revisión de los antecedentes de la demanda y los argumentos de ambas partes, el tiempo podría tardar más.
Por lo que aún no está claro a partir de cuando el USCIS podrá volver a procesar las solicitudes de los inmigrantes y adjudicarlas para conseguir el beneficio del programa.
Beneficios del programa
Mediante el programa Manteniendo a las Familias Unidas, ciertos cónyuges e hijastros indocumentados de ciudadanos estadounidenses podrán solicitar el permiso de permanencia temporal sin salir de EUA, como regularmente ocurre.
La ley vigente del país norteamericano estipula que los indocumentados que no tienen admisión legal no pueden recibir ningún tipo de beneficio dentro de Estados Unidos.
Para completar el trámite de residencia, los cónyuges deben salir del país en un trámite consular, pero primero deben gestionar un perdón para poder regresar sin que lo afecte la Ley del Castigo.
Una vez que regresan y son admitidos reciben la residencia; tres años después los cónyuges califican para pedir la ciudadanía por naturalización. Mientras los hijastros deben esperar cinco años.
No obstante, bajo la medida que entró en vigencia el 19 de agosto, el solicitante debe haber vivido en el país un mínimo de 10 años y estar casado con un estadounidense desde antes del 17 de junio pasado.
Kelsa Figueroa es una hondureña indocumentada que vive en el Bronx, Nueva York junto a su esposo y dos hijos. Desde que llegó al país en 2014 vive con temor a ser deportada y separada de su familia.
La mujer de 34 años dijo que se emocionó cuando escuchó sobre la iniciativa; y confía en que su vida cambie para bien con la misma.
Ella conoció a su esposo, un ciudadano originario de República Dominicana a través de un amigo en común en Honduras.
De acuerdo a organizaciones hondureñas en Estados Unidos, son al menos 500 connacionales los que podrían verse beneficiados con el programa.