EL PARAÍSO, HONDURAS.- El ingenio y la creatividad de Cruz René Arias Palma de 34 años no tiene límites.
Desde que era un pequeño sabía que su pasión por los autos lo llevaría a convertirse en un gran personaje de su comunidad y con su determinación lo ha logrado.
Motivado por su sueño de crear autos, “Crucito” (como le dicen sus amigos) decidió estudiar el bachillerato técnico en mecánica automotriz en el Instituto Técnico Alejandro Flores, de donde egresó en el 2007 y desde hace una década trabaja en su propio taller, donde elabora los vehículos y hace mejoras para sus clientes.
Actualmente es reconocido como el creador del mini Ferrari, un auto que ha elaborado desde el diseño hasta su funcionamiento, captando el interés de quienes lo ven.
“No ha sido un proceso fácil, he invertido más de un año en la estructura, el diseño y darle los toques que lo distinguen, ya que sólo trabajo en él cuando tengo tiempo y el trabajo me lo permite”, comentó el entrevistado.
Recuerda que nunca quiso copiar el diseño de la popular marca italiana, pero todos en la comunidad conocían al vehículo como el mini Ferrari, por lo que decidió instalarle las insignias de la marca a fin de que la población pudiera identificarla.
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Diseño
Para elaborar el vehículo, “Crucito” partió de la creación de un chasis tubular, es decir, utilizando tubos de acero de 14 pulgadas de diámetro. La longitud del vehículo alcanza los tres metros de largo por 1.30 metros de alto permitiendo que dos personas puedan ingresar al vehículo.
La estructura exterior del carro está elaborada con lámina, la cual ha sido fabricada a medida para cada segmento del vehículo.
El motor del auto es de 200 centímetros cúbicos y perteneció a una cuatrimoto.
“Pese a que es un vehículo pequeño, cuenta con todas las exigencias de tránsito para circular en las calles de cualquier ciudad ya que tiene sus focos, luces de cortesía y hasta su respectiva bocina”, comentó el entrevistado.
Actualmente, la inversión en la ejecución del proyecto ronda los 60 mil lempiras.
“No he sentido tanto el gasto porque yo elaboro las piezas, lo he pintado y fabrico todas las piezas del interior del carro, pero sí es un gran gasto tomando en consideración las horas de trabajo que se invierten”, declaró
el mecánico.
Además de vehículos, “Crucito” también ha elaborado motocicletas y su último trabajo es una moto estilo clásico. Confiesa que siempre ha tenido una fascinación por las motocicletas y como ya había tenido una de turismo, de carreteras sólo le hacía falta una clásica, valorada en unos 16 mil lempiras.
“El trabajo es completamente diferente, pero el resultado es igual de bello y satisfactorio, ya que capta el interés de las personas que la observan”, mencionó entre risas.
Su fascinación por los vehículos y las motos, así como la creatividad de su trabajo, lo han llevado a convertirse en el mecánico oficial del club de vehículos modificados de la ciudad.
Alex Martínez, miembro del club de vehículos modificados, aseguró que el trabajo de Cruz es de los mejores del país en su área.
“Es tan apasionado de lo que hace que uno le trae un diseño y él lo modifica hasta dejarlo como si fuese hecho en los mejores fabricantes de vehículos”, comentó.