TEGUCIGALPA.- HONDURAS.- Por primera vez en los últimos cuatro años, la cifra de deportaciones de hondureños desde México y Estados Unidos disminuyó, pero no por estrategias internas para frenar la migración irregular, sino por factores externos que se suscitaron a raíz de las diferentes caravanas de migrantes.
El Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) reportó que desde el inicio de año han sido retornados al país 7,741 connacionales que representan, según el informe, un 20.9% menos que los del 2018, que a esta misma fecha alcanzaba 9,972 personas.
La causa principal de la reducción no es, según los expertos a los que consultó EL HERALDO, una disminución en el flujo migratorio, al contrario, ha aumentado con el tema de las caravanas, sino el cambio realizado en las políticas migratorias de México, la debilitación de programas contra la captura de migrantes en la frontera sur, el fortalecimiento de la seguridad en las fronteras y la espera por los procesos legales de solicitudes de asilo que existen en Estados Unidos.
Flujo migratorio
La reducción en las deportaciones de hondureños comenzó a ser más notoria cuando la migración irregular de connacionales fue más visibilizada a nivel mundial por el tema de las caravanas de migrantes.
El principal responsable de la reducción es el gobierno de México, quien ante la masa de personas que pretendía ingresar a su país, determinó el 1 de diciembre de 2018, bajo órdenes del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, conceder un permiso especial a los extranjeros, denominado “tarjeta de visita por causas humanitarias”, con el cual los migrantes hondureños podrían permanecer en el país azteca por un tiempo, con la opción de encontrar trabajos para poder subsistir mientras presentaban sus opciones de asilos.
Más de 10,000 permisos
El proceso consistió en un tipo de censo por medio del cual el Instituto Nacional de Migración (INM) de México registró a todos los hondureños que ingresaron en las primeras caravanas de migrantes.
Los primeros en recibir ese beneficio fueron 8,500 hondureños que se concentraron en el punto fronterizo de Ciudad Hidalgo y posteriormente se sumaron 1,600 más en Piedras Negras, frontera con Estados Unidos, para alcanzar los 10,100 connacionales con permiso para vivir y trabajar en México sin ser deportados.
La medida duró 53 días, durante los cuales los connacionales se blindaron para no poder ser retornados al país.
Graco Pérez, experto en temas migratorios, explicó que en ese número de personas está la base para entender la disminución en los retornados.
“La migración irregular no ha disminuido, más bien ha aumentado, lo que pasa es que los hondureños cuentan con ese permiso especial, que si no lo tuvieran seguro ya hubieran regresado al país”. Pérez explicó que el simple hecho de poder tener una condición legal favorable en México con la posibilidad abierta de ingresar a Estados Unidos en cualquier momento mantiene a los hondureños en el país azteca protegidos.
El experto explicó que el hecho de que México realizara un cambio en sus políticas migratorias contribuyó en alguna manera a que las personas se decidieran de una manera más rápida a atreverse a buscar un futuro en Estados Unidos.
Las razones de la migraciones principalmente pasa por razones económicas y tener la posibilidad con una alternativa en México, siempre manteniendo la posibilidad de llegar a Estados Unidos, pero en su defecto quedarse en territorio mexicano ya es un incentivo para salir del país con un abanico de oportunidades laborales que no tienen en Honduras' |
Este tipo de permisos temporales para trabajar y vivir en México fue cancelado el pasado 23 de enero y después de esa fecha las personas que sean detenidas enfrentarán su proceso de deportación normal que llevarían a un alza nuevamente en los retornados para el mes de marzo.
Respecto a la reducción en las deportaciones desde Estados Unidos, Pérez comentó que se debe a que con el inicio de las caravanas “Estados Unidos protegió más las fronteras, más bien las caravanas en el tema migratorio para las personas que pretendían cruzar fue contraproducente por la vigilancia que se montó”.
Por otro lado, explicó que las caravanas lograron la notoriedad a nivel mundial pasando a un tema político y electoral, “menos personas han logrado llegar a Estados Unidos y eso ha frenado la cantidad en las deportaciones”.
Debilitación de programas
Otro factor que contribuyó a la disminución de las deportaciones en este inicio de año fue la debilitación del plan frontera sur ejecutado por el Instituto Nacional de Migración con el cual se capturaba a una gran cantidad de hondureños en México para ser deportados inmediatamente.
Y es que para inicios del 2019 apenas estaban trabajando a un 40% de su capacidad debido a decisiones del Gobierno. Esta decisión también fue cancelada gradualmente y ahora los puntos fronterizos están debidamente reforzados, por lo que los migrantes deberán volver a experimentar la persecución de las autoridades por su condición de ilegalidad en territorio azteca. Además hay que tomar en cuenta que desde que Estados Unidos visualizó el tema de las caravanas de migrantes como un peligro a su soberanía determinó potenciar la seguridad en sus fronteras, con el aumento de personal militar y medidas para evitar el
ingreso de migrantes.
La medida ha ocasionado que la cantidad de connacionales que logran ingresar a Estados Unidos haya disminuido considerablemente y con esto las deportaciones de hondureños.
Por último está el tema de las solicitudes de asilo por parte de hondureños al Gobierno de Estados Unidos.
Miles de personas han realizado este proceso y aunque no estén en territorio estadounidense para seguir el proceso, sí están en México y no pueden ser deportados hasta obtener un fallo en contra.